(360Noticias) En un giro político sorprendente, más de 160 organizaciones sociales, sindicales, ex constituyentes, diputados, partidos populares e intelectuales se unieron bajo la bandera de la Campaña “Por Chile Voto En Contra“. Esta movilización, lanzada recientemente, ha sacudido los cimientos del mundo político institucional chileno, al plantear una fuerte resistencia a la aprobación de la propuesta constitucional a espalda de las y los chilenos.
La actual propuesta constitucional amenaza con negar los derechos sociales fundamentales para todos los ciudadanos chilenos. Esta aprehensión ha sido el catalizador para la unión de diversos actores sociales y políticos que, a pesar de sus diferencias, han encontrado un punto común en la necesidad de rechazar la propuesta en su forma actual.
El impacto de esta campaña se ha traducido en un enfrentamiento político acalorado en el Consejo Constitucional, en el cual los republicanos y comunistas han intercambiado acusaciones y reproches “Nosotros no somos los que estamos mintiendo, están mintiendo ustedes” se decían. Los protagonistas del fuertes recriminaciones fueron Karen Araya, consejera del Partido Comunista (PC), y los republicanos Antonio Barchiesi y Luis Silva, quienes han señalado a los sectores del PC y el Frente Amplio (FA) de favorecer la opción “En Contra”.
Sin embargo, lo que ha resultado más revelador es la respuesta de la población. La sociedad civil y los sectores populares han optado por darle la espalda a los acuerdos de la clase política, y han trazado un camino propio en este debate, al alzar su voz en oposición a la propuesta constitucional actual. Para estos grupos, la propuesta no representa los intereses genuinos de la ciudadanía, sino que se percibe como un reflejo de las agendas del Congreso, el gobierno y los sectores empresariales, acusados de beneficiarse a expensas del esfuerzo colectivo de los chilenos y chilenas.
