(360Noticias) En un evento histórico que reunió a organizaciones de derechos humanos y al destacado abogado Hugo Gutiérrez, se presentó una querella en contra de Henry Kissinger, Nixon y agentes operativos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), así como de otros actores nacionales clave, por su participación los hechos ocurridos en octubre de 1970 y septiembre de 1973. Esta iniciativa busca rendir cuentas por los crímenes cometidos durante esos oscuros períodos de la historia chilena.
La querella, presentada ante la Corte de Apelaciones de Santiago, señala a Kissinger ya la CIA, junto con Pablo Rodríguez Grez, líder de la organización terrorista Patria y Libertad, y otros implicados en la planificación. , organización y ejecución de los golpes de Estado mencionados. También se mencionan a los ex diputados de la República de Chile que votaron a favor de la declaración de inconstitucionalidad del gobierno de Salvador Allende el 22 de agosto de 1973, lo que desencadenó actos de sedición en las Fuerzas Armadas chilenas.
La querella no se limita a estas figuras, ya que también apunta a los altos mandos de las Fuerzas Armadas de Chile que, según la acusación, llevaron a cabo dos golpes de Estado, en octubre de 1970 y septiembre de 1973, con la intención de exterminar a los militantes de los partidos políticos que formaban parte de la Unidad Popular y a los simpatizantes del gobierno de Allende. La querella busca que todos los involucrados sean condenados según lo establecido la ley.
Hugo Gutiérrez, conocido por su compromiso con los derechos humanos y la justicia, destacó la importancia de este paso en la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas de aquellos eventos traumáticos. Gutiérrez afirmó que esta querella es un intento de responsabilizar a quienes fueron parte de una maquinaria que dejó cicatrices indelebles en la sociedad chilena y que, hasta hoy, continúan afectando a muchas personas.
Las organizaciones de derechos humanos que convocaron a esta presentación de querella esperan que el proceso legal arroje luz sobre los acontecimientos ocurridos hace 50 años, que permita a las víctimas y sus familias obtener la reparación que merecen. Esta querella representa un paso más en el camino hacia la justicia y la rendición de cuentas en un capítulo doloroso de la historia de Chile.
