Los aparatos de seguridad de los EEUU tenían fotos de actividades sociales donde había participado Aravena, incluso información sobre una falta durante la pandemia del COVID en Chile. La pregunta que surge cómo aparatos de inteligencia extranjeros disponen de información resguardada supuestamente por el gobierno chileno.
Washington, D.C. (360Noticias) – Luis Aravena Egaña, dirigente nacional del Partido Comunista Acción Proletaria (PCAP) de Chile, fue detenido y se le negó la entrada a Estados Unidos, informaron hoy fuentes del PCAP. Aravena, conocido por su activo rol político y social, fue retenido en el aeropuerto de Washington durante más de 12 horas, donde fue sometido a un extenso interrogatorio.
El Primer Secretario del PCAP, Eduardo Artés, ex candidato presidencial, condenó enérgicamente la detención de Aravena y calificó el incidente como una “actitud prepotente de injerencia” por parte de Estados Unidos, violando la libertad de movimiento y traslado contemplada en la legislación internacional.
Aravena se dirigía a Estados Unidos invitado por organizaciones políticas y sociales para participar en coloquios y conversatorios enfocados en denunciar la agresión imperialista y los peligros para la paz mundial derivados de las políticas estadounidenses. Su detención y posterior interrogatorio incluyeron la presentación de una serie de fotografías en las que Aravena aparecía participando en actividades sociales y políticas tanto en Chile como en el extranjero.
Lo más preocupante, según los representantes del PCAP, es que una de las principales razones esgrimidas para su detención fue un incidente menor ocurrido durante la pandemia de COVID-19 en Chile, donde Aravena fue retenido temporalmente por violar normas de traslado en la calle, una falta administrativa que no constituye un crimen.
“Esto es muy grave porque la pregunta que nos hacemos desde acá es: ¿Es posible que los organismos estatales norteamericanos tengan acceso a la vida más íntima y particular de cada uno de los chilenos? Estos son asuntos domésticos que no tienen relación con ningún tipo de crimen ni actividad que ponga en peligro la seguridad de nadie”, expresó un portavoz del PCAP. “Nos preocupa profundamente hasta qué punto el Estado chileno está entregando información al imperialismo norteamericano.”
