(360Noticias) Una de las promesas clave del gobierno de Gabriel Boric fue retirar las querellas contra los presos del estallido social, un gesto que generó expectativas y esperanzas entre quienes habían sido detenidos en medio de las protestas. Sin embargo, la realidad actual muestra que estas promesas nunca se cumplieron.
Nicolás Piña de 35 años Ingeniero en Prevención de Riesgos, fue sentenciado a 20 años de cárcel en base al testimonio de civiles llamados “Intramarcha”, carabineros que se infiltraron en las manifestaciones. El tribunal argumentó que estos agentes operaban bajo la figura de “agentes encubiertos”. Esta decisión ha suscitado un intenso debate sobre el uso de este tipo de pruebas en casos judiciales relacionados con las protestas.
El incumplimiento de la promesa de retirar las querellas a los presos del estallido social es un recordatorio de la necesidad de abordar adecuadamente los problemas de derechos humanos en Chile. Durante las protestas, se denunciaron numerosos abusos, desde el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad hasta detenciones arbitrarias, torturas y crímenes de lesa humanidad.
El gobierno de Boric ha sido criticado por su falta de acción en la materia. La promesa de retirar las querellas era vista como una oportunidad para corregir las injusticias del pasado y avanzar hacia la reconciliación y la justicia. Sin embargo, hasta ahora, esa promesa parece haber quedado en el olvido.
