Andrés Figueroa Cornejo
Este 3 de enero, en la sede matriz de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, ubicada en el centro de Santiago, a metros de La Moneda, se realizó la celebración del aniversario 64 de la Revolución Cubana, organizada por el Movimiento de Solidaridad con Cuba en Chile.
A la cita acudieron delegaciones de múltiples formaciones políticas y sociales antiimperialistas del país andino, en lo que fue un numeroso encuentro que renovó los lazos de fraternidad entre los pueblos chileno y cubano.
Asimismo, a la actividad asistió el Cónsul cubano en Chile, Yoel Alberto Guerra Llópiz, quien dirigió unas breves palabras a la concurrencia donde resaltó la juventud de la Revolución y “sus primeros 64 años”, al igual que saludó el apoyo chileno al Presidente Miguel Díaz-Canel.
Cada una de las formaciones políticas de la izquierda chilena presentes realizó una intervención que exaltó los valores, luchas y ejemplos emanados de una Revolución que, contra viento y marea, continúa bregando por el bien común y su independencia frente al asedio inhumano de las sucesivas administraciones de los Estados Unidos de Norteamérica.
Por su parte, el presidente de la Unión Bicentenaria de los Pueblos-Capítulo Chile y dirigente gremial de los exonerados políticos, Juan Cuevas, aseguró que, “En Chile, ni en los momentos más oscuros de nuestra historia la Revolución Cubana faltó. Por el contrario, fue entonces cuando desplegó sus mejores méritos y conducta fraterna, siempre junto a nuestro pueblo, como un hogar y una práctica ilimitada de solidaridad”, y agregó que, “Juntar y vencer es la consigna programática que el creativo pueblo cubano está impulsando para realizar la mayor unidad política, social, económica, tecno-científica y cultural, sobre la que es posible superar los obstáculos, buscando solidarizarse unos con otros y cumpliendo las tareas más apremiantes, a pesar de todas las dificultades que las cubanas y cubanos enfrentan día a día”.
La actividad también contó con las representaciones artísticas de las cantantes Mónica Viveros y Cecilia Concha, donde logró expresarse la emoción y hermandad entrañable entre ambos pueblos.
