Puerto Príncipe, 3 sep (Sputnik).- Unos 540.000 niños de la zonas afectadas por el terremoto en Haití enfrentan el riesgo de adquirir enfermedades trasmitidas por el agua, por el deterioro de muchas de las redes de distribución, advirtió el jueves el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“Las graves condiciones en el suroeste de Haití, donde más de medio millón de niños, niñas y adolescentes carecen de acceso a refugios, agua potable e instalaciones higiénicas, están aumentando rápidamente la amenaza de infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, cólera y malaria”, alertó Unicef en un comunicado.
Las autoridades de Haití reconocieron que al menos 400.000 personas vieron afectado su suministro del recurso, luego de que más de 50 redes en los departamentos Nippes, Sur y Grand Anse sufrieran daños por el temblor magnitud 7,2.
“Las vidas de miles de niños, niñas, adolescentes y familias afectadas por el terremoto están ahora en riesgo, solo porque no tienen acceso al agua potable, saneamiento e higiene”, dijo Bruno Maes, representante de Unicef en Haití, según recogió el documento.
Maes indicó que aún no se registró cólera tras el movimiento telúrico; sin embargo, su reaparición, así como de otras enfermedades trasmitidas por el agua “es una amenaza real que aumenta día a día”.
Antes del terremoto, solo el 60 por ciento de la población de los departamentos afectados tenía acceso al agua potable, un número que se redujo sustancialmente a pesar de las intervenciones gubernamentales y de los socios internacionales para proveer del líquido a los ciudadanos.
Unicef indicó que junto a la Dirección de Agua Potable y Saneamiento de Haití pudieron llegar a 73.600 personas con 22 camiones cisterna y seis plantas de tratamiento de agua.
Además distribuyeron unos 7.000 kits de higiene a 35.200 personas, que incluyen productos para el tratamiento del agua en el hogar, jabón, almacenamiento de agua, dispositivos para lavarse las manos y toallas higiénicas.
El terremoto ocurrido el 14 de agosto causó la muerte de 2.207 personas, mientras otras 12.268 sufrieron heridas, y las perdidas se estiman en más de 1.000 millones de dólares, confirmaron las autoridades.
