(360Noticias) En una serie de declaraciones que han dejado perplejos a muchos, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, afirmó haber mantenido una conversación con el excanciller de Alemania, Helmut Kohl, durante la cumbre del G7 en 2021. Sin embargo, hay un pequeño detalle que desacredita esta afirmación: Kohl falleció en 2017.
Durante su discurso, Biden mencionó una pregunta que supuestamente le hizo Kohl sobre un escenario hipotético relacionado con el asalto al Capitolio. “¿Qué diría usted, señor presidente, si cogiera el London Times mañana por la mañana y encontrara que 1.000 personas derribaron las puertas del Parlamento británico y mataron a alguien en el camino para impedir que el nuevo primer ministro asuma el cargo?”, citó Biden.
La realidad es que Biden confundió a Kohl con Angela Merkel, quien, a diferencia del excanciller, está viva y activa en la política. Este incidente no es aislado, ya que apenas cinco días antes, Biden hizo una afirmación similar sobre haberse reunido con el expresidente de Francia, François Mitterrand, en la misma cumbre del G7 de 2021. Sin embargo, Mitterrand falleció hace 28 años.
Este patrón de confusión ha generado preocupación y desconcierto entre muchos observadores políticos. Biden también ha protagonizado otros episodios similares en el pasado, como cuando el año pasado mencionó a la congresista republicana Jackie Walorski en un evento, a pesar de que había fallecido un mes antes en un accidente de coche.
Estas equivocaciones plantean interrogantes sobre la salud mental y la capacidad cognitiva del presidente, lo que ha llevado a críticas por parte de algunos sectores políticos. Sin embargo, la Casa Blanca no ha emitido comentarios al respecto hasta el momento.
En un momento en que la atención mundial está centrada en la estabilidad y la coherencia del liderazgo estadounidense, las declaraciones de Biden alimentan aún más el debate sobre su capacidad para desempeñar sus funciones de manera efectiva.
