(360Noticias) En las últimas semanas, Estados Unidos se encuentra al borde de una crisis sin precedentes, con el estado de Texas y la administración del presidente Joe Biden sumidos en un peligroso pulso de un enfrentamiento armado entre fuerzas estadounidenses.
La tensión escaló cuando Texas tomó unilateralmente el control de áreas que antes estaban bajo la jurisdicción de la Patrulla Fronteriza, desatando una ‘guerra fría’ entre las autoridades estatales republicanas y las federales demócratas. La Guardia Nacional, bajo las órdenes del gobernador texano Greg Abbott, cercó un tramo de 4 km alrededor del parque Shelby y la ciudad fronteriza de Eagle Pass, instalando alambre de púas a lo largo del río Bravo con el objetivo de frenar la inmigración.
El Departamento de Justicia de EE.UU. denunció a Texas ante la Corte Suprema, que falló a favor de Washington. Sin embargo, el gobernador Abbott rechazó la resolución y ordenó a la Guardia Nacional que impidiera que la Patrulla Fronteriza retirara el alambre de espino, aumentando el riesgo de un enfrentamiento armado entre fuerzas estadounidenses.
Abbott justificó su decisión argumentando la necesidad de defenderse de una “invasión” de inmigración irregular y acusó a la Administración Biden de haber “roto el pacto entre EE.UU. y los estados”, señalando directamente al presidente por no hacer cumplir las leyes migratorias. Veinticinco estados manifestaron su apoyo público a la decisión de Texas, algunos de los cuales ya han desplegado parte de su Guardia Nacional, respaldados por el expresidente Donald Trump.
En un movimiento que ha elevado aún más las tensiones, la Casa Blanca emitió un ultimátum a Texas con una fecha límite que vence hoy, intensificando el riesgo de un conflicto de proporciones insospechadas.
Expertos señalan que la actual crisis es inédita, ya que nunca antes las fuerzas armadas federales y estatales se habían enfrentado de esta manera. Esta situación sin precedentes podría llevar a un conflicto armado civil en suelo estadounidense, marcando un hito sombrío en la historia del país.
La incertidumbre reina en Estados Unidos, y el mundo observa con atención mientras el país enfrenta una encrucijada que podría cambiar su destino de manera irrevocable.
