por Jorge Gálvez (Presidente de la Unión Bicentenaria de los Pueblos UBP-Chile)
(360 Noticias) La reciente elección en Venezuela ha generado una nueva controversia dentro del Partido Comunista de Chile (PC), con posiciones enfrentadas entre dos figuras destacadas: la Ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo, y la diputada Carmen Hertz. Mientras Hertz defiende la situación de la libertad de expresión en Venezuela, la Ministra Camila Vallejo para contrarrestar a si compañera de partido, no encontró mejor que recurrir a la organización de Periodistas Sin Fronteras, cuyo financiamiento ha sido denunciado que provienen de la NED-CIA, y que permite a las políticas de los EEUU justificar la agresiones a los países que no comparten sus intereses y que se oponen a ser colonizados.
Durante una reciente intervención, la diputada Carmen Hertz, reconocida por su postura crítica y su defensa de los derechos humanos, afirmó que no puede calificar al gobierno de Nicolás Maduro como una dictadura. Según Hertz, en Venezuela existe una “libertad de expresión más grande que en nuestro país”, haciendo referencia a la existencia de medios de oposición en el país caribeño. Hertz también criticó la situación en Chile, señalando una “hegemonía medial” que limita la pluralidad de voces y que “degrada nuestras instituciones”, aludiendo a la falta de separación real de poderes.
En contraste, la Ministra Camila Vallejo, también militante del PC, cuestionó las declaraciones de Hertz al referirse al ranking de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF), donde Venezuela se sitúa en una posición muy baja. Vallejo sostuvo que, según este ranking, no es posible sostener que en Venezuela haya una mayor libertad de expresión que en Chile, y que desconoce en base a qué argumentos Hertz hace tal afirmación.
Periodistas sin Fronteras y el financiamiento NED-CIA
La referencia de Vallejo a Reporteros Sin Fronteras no ha estado exenta de polémica. Esta organización, que se presenta como defensora de la libertad de prensa a nivel global, ha sido criticada en diversas ocasiones por su presunto vínculo con la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y la CIA, entidades acusadas de intervenir en los asuntos internos de otros países bajo el pretexto de promover la democracia.
El periodista cubano Néstor Baguer Sánchez-Galarraga y la periodista estadounidense Diana Barahona han denunciado públicamente el financiamiento de RSF por parte de la NED/CIA, señalando que sus informes estarían influenciados por los intereses del gobierno estadounidense. Según estas denuncias, RSF ha utilizado la bandera de la libertad de prensa para justificar graves violaciones del derecho internacional y apoyar campañas políticas contra gobiernos que no se alinean con los intereses de Estados Unidos, como es el caso de Venezuela.
La Fundación Nacional para la Democracia ha sido acusada de manipular ONGs a través de la provisión de fondos para llevar a cabo subversión, infiltración y sabotaje en países que se oponen a la hegemonía estadounidense. Este accionar ha sido calificado como una continuación de las operaciones encubiertas de la CIA, utilizando la democracia como excusa para desestabilizar gobiernos legítimos y promover revoluciones de color, como ocurrió en Georgia, Ucrania y la Primavera Árabe.
