Hoy la empresa SpaceX realizó el primer lanzamiento orbital no tripulado de su cohete más grande desde su centro de pruebas en Boca Chica, Texas. El cohete Starship tiene 120 metros de altura y es totalmente reutilizable. Se planea transportar en él cargas y personas a la Luna y a Marte.
Se suponía que en la prueba rebasaría los 240 km de altura sobre la superficie terrestre y cuando esto ocurriera, el propulsor Super Heavy se dirigiría al golfo de México, mientras que Starship continuaría hacia la órbita terrestre. La nave regresaría, amerizando finalmente en forma vertical en el Pacífico cerca de las costas de Hawái.
El cohete experimentó un rápido desmontaje no programado, antes de la separación de la primera etapa, y explotó minutos después de despegar. Anteriormente, el director ejecutivo de la compañía, Elon Musk, había dicho que la misión tenía un 50% de probabilidad de éxito.
Recordemos que este fue el segundo intento de lanzamiento, el primero fue cancelado hace algunos días. Musk comentó entonces en su cuenta de Twitter que una válvula de presión parecía estar congelada.
