(360Noticias) La ofensiva de la política “woke” o progresismo identitario posmoderno en el seno del gobierno de Joe Biden, ahora pretende anular a la mujer en uno de sus aspectos sociales e históricos.
El protagonista de esta historia es el subsecretario de salud de la administración Biden, que se identifica como mujer y usa el nombre Rachel Levine, respalda una nueva concepción de la maternidad: “Donante de óvulos”. Las mujeres, independientemente de si son madres o no, podrían empezar a ser consideradas simplemente como “donantes de óvulos”.
A pesar de haber nacido y vivido como hombre, haber sido estudiante de medicina y padre, Levine ha emprendido una “transición” de género que lo ha convertido en uno de los principales defensores en Estados Unidos de las cirugías de reasignación de género y de todas las implicaciones teóricas relacionadas, incluso en lo que respecta a menores de edad.
Levine respalda las propuestas de que los niños aprendan que su género se les asigna al nacer a través de “suposiciones”. Entre las opiniones que respalda se encuentra la idea de una biología de género inclusiva y que los maestros se dirijan a los niños “sin dar por sentado que solo existen dos sexos”, entre otros puntos.
Un aspecto de la modificación del lenguaje es hablar de “padres gestacionales”, eliminar el término “órganos reproductivos masculinos” y reemplazar la palabra “hombre” por “individuo XY”. En lugar de decir “la madre lleva el feto durante 9 meses”, el grupo Identitario pretende que los profesores digan: “El padre gestante lleva el feto durante 9 meses”.
La transformación de la realidad promovida por Levine y la clínica llega al punto de obviar la biología misma y sugerir que las “fiestas de revelación de género” se llamen “fiestas de revelación de cromosomas”, como si estos fueran alterables por deseo.
Recientemente, Levine generó controversia al promover cambios de género en menores, al afirmar que estos son equivalentes a una forma de “atención médica”. Sin embargo, contradictoriamente valora la oportunidad que tuvo él de formar una familia. “Si lo hubiera hecho cuando era más joven, no habría tenido hijos”, expresó en 2019. Al parecer, esta alegría parece no preocuparle en lo más mínimo respecto a la dificultad que podrían enfrentar otros menores al acceder a estos tratamientos, lo que podría dejarlos incapaces de tener hijos en el futuro, como efectivamente han surgido cientos de casos de arrepentimiento de cambio de sexo tras asumir la mayoría de edad.
Para Lila Rose, presidenta y fundadora de la organización pro-vida Live Action, referirse a una madre como “donante de óvulos” constituye parte de un “ataque generalizado contra la esencia de ser mujer”. Rose declara que las mujeres están siendo atacadas y desmanteladas, y que la capacidad de traer vida al mundo ha sido objeto de ataques durante décadas.
En su opinión, esta es una ofensiva contra todas las mujeres que “no debería ser tolerada”. Además, añade que Levine es un hombre biológico viviendo como mujer, al mismo tiempo que ataca a las mujeres biológicas que son madres.
Esta propuesta ha generado críticas y controversias también por parte de sectores feministas, quienes consideran que eliminar la palabra “madre” es una manera de borrar la identidad y el papel social de las mujeres.
