por Jorge Gálvez (Coordinador Nacional de Soberanistas)
En un panorama político marcado por la fragmentación de la izquierda y el ascenso de la derecha populista, Sahra Wagenknecht ha emergido como la líder de una nueva izquierda soberanista en Alemania. Con una propuesta clasista, anti-identitaria y profundamente crítica del modelo neoliberal, Wagenknecht representa una alternativa política que busca recuperar las prioridades sociales de las mayorías trabajadoras frente a una seudo izquierda que, según ella, ha abandonado sus principios esenciales.
Wagenknecht se distingue por su firme defensa de la soberanía económica y política de Alemania, cuestionando la subordinación de su país a los intereses de Estados Unidos y la Unión Europea. Para ella, el alineamiento de Alemania con las políticas de Washington y Bruselas ha debilitado la capacidad del país para desarrollar políticas económicas que beneficien directamente a sus ciudadanos, especialmente a las clases trabajadoras.
Su postura antimperialista es clara: rechaza la intervención militar en conflictos internacionales promovidos por la OTAN y critica la dependencia energética y económica de potencias extranjeras. Esta perspectiva soberanista, combinada con un enfoque en la redistribución de la riqueza y la justicia social, sitúa a Wagenknecht en una posición única dentro del espectro político europeo.
Crítica al “wokismo” y las políticas identitarias
Su discurso es un rechazo frontal a las políticas identitarias que dominan la agenda de muchas fuerzas progresistas. Según Wagenknecht, estas políticas desvían la atención de los problemas reales de las mayorías trabajadoras, como la precarización laboral, la crisis de vivienda y las desigualdades económicas.
Cuando la izquierda centra sus energías en debates corporativistas y demandas específicas de género, sexualidad o etnicidad, deja de lado las prioridades sociales que afectan la vida diaria de la mayoría. Esto abre espacio para que la derecha y la ultraderecha capitalicen estas demandas de forma demagógica.
Para Wagenknecht, esta desconexión de la izquierda tradicional con las necesidades de las clases populares ha sido uno de los factores principales detrás de su debilitamiento electoral en Alemania y en Europa.
En octubre de 2023, Wagenknecht formalizó su ruptura con Die Linke, el partido que ayudó a construir, y anunció la creación de su propia formación política: Bündnis Sahra Wagenknecht (Alianza Sahra Wagenknecht). Este nuevo partido busca representar a los votantes desilusionados de la izquierda tradicional y de los partidos conservadores, proponiendo una plataforma que combine justicia social, soberanía económica y un enfoque pragmático en temas como la inmigración y la política industrial.
El enfoque de Wagenknecht mantiene una coherencia basada en la defensa de los derechos de los trabajadores y en la construcción de un modelo económico más equitativo.
Sahra Wagenknecht es, sin duda, una figura polarizadora. Su crítica al “wokismo” y su defensa de una izquierda soberanista la han colocado en el centro de numerosos debates, pero también la han convertido en una voz imprescindible para quienes buscan alternativas frente al neoliberalismo y la globalización descontrolada.
En tiempos de crisis y descontento social, Wagenknecht ofrece una visión política que promete devolver a la izquierda su capacidad de conectar con las mayorías, rescatando las luchas de clase como eje central de la acción política. Su ascenso marca el inicio de una nueva etapa en la política alemana, que coinciden con procesos que se comienzan a vivir en otros continentes, como tambien en Chile.
