por Jorge Gálvez (Presidente de la Unión Bicentenaria de los Pueblos de Chile UBP-Chile)
(360 Noticias) Esta semana, el presidente de Chile, Gabriel Boric, participará en la controversial “Cumbre para la Paz en Ucrania” que se celebra en Bürgenstock, Suiza. La conferencia, que ha sido objeto de críticas y boicots, tiene como uno de sus objetivos declarar la legitimidad del régimen neonazi ucraniano y su presidente, Vladímir Zelenski, cuyo mandato ha sido cuestionado tras expirar el 20 de mayo. En un contexto cargado de tensiones, la participación de Boric ha generado desconcierto y críticas, no solo a nivel internacional, sino también dentro de Chile de las fuerzas de izquierda populares y soberanistas.
Contexto y Críticas
La Cumbre, que inicialmente prometía la participación de más de 150 países, ha visto cómo muchos de estos retiraban su apoyo, dejando una asistencia reducida de aproximadamente 50 naciones, con una gran mayoría enviando solo a funcionarios de menor rango y no a jefes de Estado. La exclusión de Rusia, uno de los actores clave en el conflicto, ha sido un factor determinante en la falta de credibilidad y eficacia percibida de la conferencia. María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, calificó la cumbre como “otro engaño inventado por el Departamento de Estado de EE.UU.”, subrayando la falta de intención genuina de alcanzar un acuerdo de paz real sin la participación de Rusia.
Las críticas se intensifican al considerar el contexto más amplio en el que se lleva a cabo la cumbre. Mientras se organizan discusiones sobre la paz, EE.UU. y los países de la OTAN continúan suministrando armas a Ucrania. Recientemente, EE.UU. levantó la prohibición de armar al batallón nazi Azov, una milicia ucraniana asociada con el nazismo y acusada de cometer atrocidades contra la población rusa de Donbás. Este doble discurso socava la confianza en las intenciones de la cumbre y alimenta la narrativa de que es un espectáculo más que una auténtica búsqueda de paz.
La Controvertida Participación de Gabriel Boric
La participación de Gabriel Boric en la cumbre ha sido particularmente polémica. Boric, enfrenta críticas por apoyar a un régimen acusado de prácticas autoritarias. Zelenski ha prohibido 11 partidos políticos de oposición y encarcelado a numerosos opositores, algunos de los cuales han muerto bajo tortura, mientras otros permanecen en prisión.
Boric y Milei Defensores del Régimen de Zelenski y la agenda imperialista
La participación de Gabriel Boric, en la Cumbre ha generado críticas de mandatarios de América Latina. Incluso gobiernos de derecha en el continente han mantenido una postura menos alineada con la política estadounidense respecto al régimen de Zelenski, con la notable excepción del presidente argentino Javier Milei.
En este contexto, Boric y Milei se han convertido en los principales defensores del gobierno ucraniano, acusado de neonazismo. La postura de ambos ha sido calificada como un apoyo incondicional a las políticas del globalismo neoliberal y los intereses del imperialismo estadounidense y europeo. Según el geopolítico Alfredo Jalife, tanto Milei como Boric están en la misma vereda, apoyando un modelo político y económico que favorece a las potencias occidentales en detrimento de una política del sur global.
La Influencia de las Fundaciones
Antes de la cumbre, Boric participó en un evento organizado por la Fundación Friedrich Ebert de Berlín, conocida por su cercanía al Partido Socialdemócrata alemán, y la Fundación Heinrich-Böll. Ambas fundaciones han sido vinculadas con la CIA, que canaliza financiamiento a través de ellas para influir en la política de América Latina. Esta asociación ha generado dudas sobre la independencia de Boric y su agenda política.
La Fundación Friedrich Ebert ha jugado un papel significativo en la política global, como se evidenció en el ascenso de Felipe González en España en 1984, y el crecimiento del Partido Socialista Portugués tras la caída del régimen de Salazar en 1974, ambos con apoyo financiero y logístico de la fundación. Como un paralelo con estos eventos históricos la influencia de estas organizaciones en la política chilena fue evidente en la candidatura presidencial de Boric.
El agente de la CIA Philip Agee declaró en marzo de 1987 en una entrevista a la revista Zona Cero que “En Portugal, por ejemplo, cuando el régimen de Salazar…fue derrocado en 1974, el Partido Socialista completo apenas habría bastado para una partida de póker y se localizaba en París, sin seguidores en Portugal. Pero con más de 10 millones de dólares de la Ebert Stiftung, y algunas otras remesas de la CIA (vía Fundación Friedrich Ebert) el Partido Socialista Portugués creció rápidamente y en poco tiempo se convirtió en el partido gobernante.” LEER TAMBIÉN: Si de Fundaciones hablamos: Revolución Democrática, Fundación Friedrich Ebert y la CIA
La candidatura presidencial de Gabriel Boric es totalmente homologable a lo sucedido en otro países, contó con fuerte apoyo financiero de las fundaciones alemanas, y de no tener mayores posibilidades de derrotar a Daniel Jadue, se encumbró a la presidencia en Chile.
