por Roberto Ávila Toledo (Abogado de Derechos Humanos)
Hay una campaña contra Venezuela en todos los medios de prensa y en la clase política. Un diputado propone que la policía salga a “asesinar”; otro pide que no se pueda enviar dinero a Venezuela, de ahí a robar e incautar el dinero de los venezolanos, como ya han hecho portugueses, ingleses y norteamericanos; hay un paso.
Hay venezolanos que han cometido delitos muy graves en Chile y eso molesta, y con razón. Pero también está el médico venezolano, muy joven, que me curó de una fractura en mi muñeca en un hospital público.
Sería un error que Europa juzgara a Chile o rompiera relaciones diplomáticas porque rateros nacidos aquí pululan en los metros de ese continente. Hay que botar el agua sucia de la bañera, no al bebé.
La inmigración ilegal fue promovida por todos nuestros gobiernos, unos más y otros menos, pero todos. Incluso algunos propusieron en un proyecto constitucional un Chile sin fronteras.
Nunca he estado en Venezuela, así que la política interna se la dejo a los venezolanos. Solo sé que Cortés de Madariaga, un cura chileno, fue importante en la independencia de Venezuela, lo mismo que Gregorio Allende en el Estado Mayor de Simón Bolívar, bisabuelo del presidente, de la importancia del venezolano Andrés Bello para nuestra república, y de Rómulo Betancourt. La lista es larga.
Respecto de la situación en Venezuela, haré como en los juicios, primero lo no discutido. A saber:
En Venezuela hay prensa y partidos opositores legalmente funcionando.
EE. UU. tiene bajo agresión económica a Venezuela aún más intensa que aquella contra el dr. Allende.
El presidente Nicolás Maduro fue elegido en elecciones.
Al presidente Maduro lo han intentado matar como hicieron con Jacobo Arbenz, Juan José Torres y Salvador Allende.
Hay elecciones presidenciales en julio con 13 candidatos, la mayoría opositores, entre ellos el Sr. Rosales, gobernador del Estado de Zulia, el más importante de Venezuela.
La línea aérea venezolana Conviasa no puede operar en Chile, mientras que Latam opera en Venezuela.
Los aviones de la FACH no pueden entrar a Venezuela, pues aviones suyos participaron en el intento de golpe de Estado y segura guerra civil instigados por Sebastián Piñera en Cúcuta.
De los hechos discutidos, situación política venezolana interna, no tengo pito que tocar y resolverán sobre ellos los venezolanos en sus elecciones presidenciales.
