360 Noticias.- Nuevamente el asesinato de un comunero mapuche está envuelto en una serie de contradicciones de parte de la institución de carabineros. En esta ocasión Fuerzas Especiales están en el centro de los cuestionamientos una vez más, ahora en el marco de una operación de sabotaje incendiario planificada por los militantes del Órgano de Resistencia Territorial (ORT) de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
El relato de los dos carabineros que asesinaron a Marchant indican que “avanzaban agazapados ingresando al fundo Santa Ana Tres Palos”, cuando “un encapuchado salió repentinamente al camino y les apuntó con un fusil. Uno de los funcionarios le disparó a la cabeza. Pablo Marchant, militante de la CAM, falleció de inmediato, dato importante es que declararon que no llevaban cámaras Go Pro”.
Es decir, van dos carabineros ingresando al lugar y son interceptados por Marchant, quien tiene un M16 con cargado lleno y “bala pasada” en sus manos, además tiene a su favor el factor sorpresa, y con plena luz día en el lugar, pues los hechos ocurren tipo 18:00 horas, aun así es él comunero que termina muerto, con un disparo a 3 metros de distancia.
El relato de carabineros indica que “El camino por el que avanzaban tiene unos cinco metros de ancho. Uno de los uniformados iba un poco más adelante que el otro y caminaban agazapados. El que iba al frente avanzaba pegado a un paredón de tierra que bordea el camino. El que iba más atrás lo hacía por el otro costado, flanqueado por matorrales. Desde esos matorrales, según declararon los policías, apareció repentinamente un encapuchado que tenía un fusil M16 en sus manos y los apuntó. El carabinero que venía más atrás le disparó a corta distancia, hiriéndolo de muerte.”
Es decir, si analizamos este relato, la situación que nos muestra, es que entre el carabinero que disparó y Marchan habían máximo 3 metros (podría ser menos) y entre él y Marchant está el otro carabinero, ósea a un metro o metro y medio del comunero. Si imaginamos la escena en 3 metros de longitud, serian dos carabineros agazapados (entre ambos unos 2 metros) más un M16 (un metro), más el comunero, es decir prácticamente no hay espacios entre ellos, y con plena luz día, ya como indican los hechos ocurren alrededor de las 18:00 horas, el relato es completamente incoherente o falso.
Héctor Llaitul, líder de la CAM en entrevista al medio Diario UChile afirmó “Pablo Marchant tiene un impacto en su cabeza por atrás y al parecer tiene otro en la parte de la sien en la cabeza, por lo tanto, todo da cuenta de que esos tiros fueron a corta distancia y podemos suponer que fue ejecutado. Hay un registro que rápidamente fue bajado, de un trabajador que dice que atraparon a uno de los weichafes y ese registro ya no está en las redes, pero al parecer uno de los trabajadores registró esa situación. Nosotros no sabemos aún qué pasó ahí y tendrá que ser dilucidado de alguna manera”.
Debemos esperar la investigación que realizan los peritos, solicitando una investigación independiente de las instituciones involucradas en la muerte de Pablo Marchant.
