(360Noticias) La maestra Wang Yun, quien trabajaba en un jardín infantil en China, fue sometida a la pena capital el pasado 13 de julio tras ser condenada por envenenar a niños hace cuatro años, generando una gran atención mediática en el país. El trágico incidente de envenenamiento ocurrió el 27 de marzo de 2019.
Según informes de medios locales, Wang Yun adquirió nitrito de sodio a través de Internet con la intención de vengarse de su esposo. Posteriormente, utilizó esta sustancia tóxica en la guardería después de un conflicto con un colega de trabajo.
El fatídico 27 de marzo de 2019, añadió nitrito de sodio al arroz que consumieron los niños, lo que resultó en la intoxicación de 25 de ellos. Trágicamente, uno de los niños falleció diez meses después debido a un fallo multiorgánico causado por la intoxicación.
En un principio, la maestra fue sentenciada a la pena capital por el delito de poner en peligro la vida de otros al contaminar los alimentos, y también se le privó de sus derechos civiles de por vida.
A pesar de apelar la sentencia, el Tribunal Superior de la provincia central de Henan rechazó la apelación y confirmó la pena de muerte. La ejecución tuvo lugar finalmente el jueves pasado. Este caso de Wang Yun es solo uno de los varios incidentes mortales o violentos que han ocurrido en guarderías chinas en los últimos años.
La impactante historia de la maestra Wang Yun y su condena a muerte ha generado un debate sobre la seguridad y el cuidado de los niños en las guarderías del país.
