por Jorge Gálvez (Coordinador Nacional del Mov. Soberanistas de Chile)
“Debemos manejar la inteligencia artificial al máximo nivel con nuestros aliados estratégicos del mundo, con China, con Rusia, con la India, con Irán” Nicolás Maduro
“La inteligencia artificial es el futuro, no solo de Rusia sino de toda la humanidad. Quien se convierta en líder en esta esfera será el gobernante del mundo.” Vladimir Putin
Los hechos ocurridos a propósito de la irrupción de DeepSeek manifiesta una lucha en lo que podríamos llamar la “Geopolítica Algorítmica” este expresa la creciente influencia de los algoritmos y la inteligencia artificial (IA) en las dinámicas de poder global. Representando la intersección entre tecnología avanzada y política internacional, donde los algoritmos no solo procesan información, sino que determinan decisiones estratégicas, moldean economías y reconfiguran las relaciones de poder entre Estados y corporaciones.
La “Geopolítica Algorítmica” se da en diferentes campos de la confrontación global, esto en el marco de la lucha de la unipolaridad y la multipolaridad, algunas características de este fenómeno podríamos señalar las siguientes:
1) La lucha entre el dominio de los datos y la soberanía digital
Los algoritmos dependen de los datos, y estos se han convertido en un recurso tan valioso como el petróleo en el siglo XX. Países y empresas compiten por recolectar, almacenar y procesar datos para alimentar sus sistemas de IA. En este contexto, la soberanía digital, entendida como el control de los datos generados dentro de un territorio, se convierte en un objetivo geopolítico clave.
2) Algoritmos como herramientas de poder blando y duro
Los algoritmos están detrás de fenómenos como la manipulación de la opinión pública mediante redes sociales, la vigilancia masiva, y el desarrollo de armas autónomas. Esto convierte a la IA en un instrumento tanto de poder blando (influencia cultural y política) como de poder duro (fuerza militar y control estratégico). Por ejemplo, los algoritmos de recomendación han sido usados para influir en elecciones, mientras que las tecnologías de reconocimiento facial se han empleado las políticas represivas de los movimientos sociales.
3) De la carrera armamentista a la carrera algorítmica
Similar a la carrera armamentista de la Guerra Fría, la geopolítica algorítmica está marcada por una competencia entre naciones por alcanzar la supremacía en inteligencia artificial. Esta carrera no solo se enfoca en avances tecnológicos, sino también en establecer normas, estándares y marcos regulatorios globales.
4) Desigualdades tecnológicas y dependencia
El desarrollo desigual de las capacidades algorítmicas genera una brecha tecnológica que margina a países del Sur Global, que dependen de infraestructuras digitales y software controlados por potencias tecnológicas. Esto perpetúa una nueva forma de colonialismo digital, donde las naciones que carecen de soberanía tecnológica quedan relegadas a consumidores y no productores de innovación.
El desafío de las Fuerzas Populares y Soberanistas
Para construir un mundo multipolar, es esencial que las naciones y movimientos soberanistas desarrollen tecnologías propias, basadas en un enfoque colaborativo y emancipador. La IA debe ser una herramienta para democratizar el acceso al conocimiento, potenciar la autodeterminación de los pueblos y reducir las brechas de poder entre los Estados. Esto requiere no solo la apropiación de la tecnología, sino también la formulación de una ética revolucionaria que guíe su desarrollo y uso, garantizando que la IA no sirva a la opresión, sino a la liberación.
En el marco de un proyecto socialista, la inteligencia artificial puede jugar un papel crucial en la planificación económica, la gestión de recursos y la distribución equitativa de la riqueza. Los datos y los algoritmos pueden ser puestos al servicio del bienestar colectivo, permitiendo una toma de decisiones más precisa y eficiente, basada en las necesidades reales de la población. Además, la IA puede fortalecer los sistemas de educación, salud y producción, integrando la tecnología con las luchas históricas de los pueblos por la justicia social y la igualdad.
La historia nos ha enseñado que los avances científicos y tecnológicos, cuando están en manos de los pueblos, pueden convertirse en armas poderosas para la emancipación.
