“Se llaman ADNn, pero no son marcadores de tipo ADN. Estos son marcadores transparentes. Esto significa que unas semanas más tarde, si la investigación lleva a pensar que eres tú el responsable, que eres detenido, encontraremos las huellas y podremos decir: tal día, en tal y tal hora, estabas frente a tal y tal tienda'”
(Numerama) Después de la manifestación en Sainte-Soline en Francia, dos personas fueron arrestadas por primera vez mediante la utilización de “productos de marcado codificado. Los detenidos fueron encontrados gracias a una pequeña mancha que solo podía verse con una lámpara UV.
Los productos se utilizan como una nueva arma para mantener el orden en las protestas y permitir la identificación de los infractores más tarde. Se trata de proyectiles cargados con un líquido que contiene un código único que se activa solo al impactar su objetivo. Además, tiene la capacidad de permanecer en la piel y la ropa durante varias semanas.
El producto posee una identidad única, comparable al ADN, es invisible y se adhiere tanto a la piel como a la ropa. Cada proyectil está codificado de forma diferente, lo que permite establecer qué manifestante fue marcado, cuándo y dónde. Existen tres tipos de marcadores:
Los minerales: una mezcla específica de varios minerales.
Los biológicos: una cadena sintética de ADN basada en una combinación de nucleótidos.
Los físicos: micropartículas metálicas en las que se graba un código de producto.
Para detectar a la sustancia, hay que utilizar una lámpara especial que percibe sus trazas. A continuación, debe analizarse el contenido del producto mediante una muestra para averiguar si las marcas corresponden realmente a un día y un lugar concretos.
Sin embargo, no hay nada en la ley que regule el uso de estos productos, ni que justifique la detención de una persona presente en una manifestación basándose únicamente en la detección de uno de estos marcadores. Su uso plantea preocupaciones sobre la violación de las libertades individuales y la utilización de la información recopilada.
