La Unión Bicentenaria de los Pueblos UBP Chile, organizó un homenaje a los 10 años de la partida del Presidente de Venezuela el Comandante Hugo Chávez. La actividad se realizó en las dependencias de la Embajada de Venezuela en Chile, a la cual se hicieron presentes diversas organizaciones sociales y políticas del país, como dirigentes populares del mundo social.
La actividad contó con la intervención del Embajador de Venezuela en Chile Arévalo Méndez Romero y el Presidente de la UBP Juan Cuevas, además tres expositores señalaron aspecto políticos y humanos del Hugo Chávez, entre ellos el diputado Boris Barrera a nombre de la UBP-Chile , el abogado de los DDHH Roberto Ávila y José Félix Rivas Alvarado por parte del gobierno de Venezuela
En conversación con el presidente Juan Cuevas de la Unión Bicentenaria de los Pueblos Capitulo Chile, comentó “que tras 10 años de la partida del mandatario Hugo Chávez el 5 de marzo de 2013, poco antes de cumplir 69 años, su pensamiento y su legado político sigue vigente, para los actuales desafíos de América Latina”.
Cuevas señaló que “Nacido en el seno de una modesta familia de profesores de escuela, en el pueblito rural de Sabaneta, el comandante Chávez se convierte, al pasar de los años, en el líder latinoamericano de lo que él denominó el Socialismo del Siglo XXI, una mezcla muy latina de los ideales descolonizadores de Bolívar y del ideal libertario de Marx, ante las acciones de los gobernantes venezolanos tratando de imponer, como en Chile, el modelo neoliberal creado en la Escuela de Chicago por Milton Friedman; ideología creada bajo un lenguaje confuso que habla de progreso y crecimiento, pero con el objetivo claro de someter a los pueblos a una nueva etapa neocolonial destinada a continuar con el saqueo de sus recursos naturales, recursos esenciales para mantener el poder hegemónico de EEUU y países lacayos”.
Juan Cuevas menciona que de los acontecimientos que marcaron gran impresión en la vida de Chevez, está el Caracazo “La chispa que encendió el movimiento revolucionario, la indignación del comandante Chávez, como sabemos, fue la cruel matanza de un pueblo que se resistió a aceptar las normas neoliberales decretadas por Andrés Pérez en contra de su propio pueblo. Aún no se sabe cuántos muertos se llevó el Caracazo, la rebelión popular -como la calificó Chávez- que fue presentada a la opinión pública por los medios internacionales de comunicación como un movimiento vandálico y terrorista, idea que “justificaba” el horroroso crimen estimado en más de 14.000 muertos utilizando al pueblo armado en contra de sus propios hermanos”.
Cuevas nos sigue relatando “Desde la fundación del clandestino Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, en el mismo seno de su amada Escuela Militar a principios de la década del 80 y su fallido golpe de Estado contra el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, en 1992, el MBR 200 se convierte en el Movimiento Quinta República mediante el cual el comandante Chávez es electo presidente de la República de Venezuela en 1988 con el 56,2% de los votos, poniendo fin a más de 40 años de bipartidismo hegemónico, el famoso ”Pacto de Punto Fijo” ejercido por los partidos Acción Democrática y COPEI, pacto por el cual sus dirigentes se turnaban en la presidencia, en el reparto de las riquezas de Venezuela y en la represión criminal contra un pueblo sometido a extremos insoportables, con índices de pobreza, cesantía y analfabetismo imposibles de explicar en un país cuyos sectores dominantes nadaban bajo la riqueza petrolera de miles de millones de dólares explotada por empresas norteamericanas y europeas. Este modelo bipartidista fue también copiado para Chile al principio de nuestro remedo de democracia”.
El dirigente de la UBP nos recuerda que “A propósito, recordemos que, por acá, hubo un presidente, Ricardo Lagos, que corrió a reconocer al gobierno de facto del empresariado, en su afán por quedar bien ante el poder hegemónico de Estados Unidos. La sonrisa le duró dos días. El pueblo venezolano y su Fuerza Armada repuso a Chávez en el poder y Lagos intentó salir del bochorno culpando a su embajador en Venezuela, pero al mundo le quedó claro que no era la democracia lo que motivaba al señor Lagos, sino apoyar a los golpistas”.
Finalmente “A diez años de su partida, su ideal de unidad latinoamericana se ha acrecentado sus legados se vuelven a reactivar nuevamente la CELAC, UNASUR, PetroCaribe, el Alba, el Banco del Sur y demás organizaciones solidarias creadas por el Comandante Chávez, haciendo realidad el pensamiento bolivariano de unidad latinoamericana y del Caribe y la propuesta de un mundo multipolar y sin fronteras para enfrentar al gigante del norte, que hoy más bien parece una fiera moribunda, pero que se niega a morir ante el nuevo mundo que se levanta para frenar el desastre social, económico y ambiental creado por el capitalismo, incapaz de resolver las demandas que la humanidad requiere para una vida digna”.