(360Noticias) En un reportaje Radio Bio Bío infomó que el empresario Walter Araneda Parra, involucrado en el tráfico de madera en La Araucanía y con vínculos con grupos armados, fue liberado a pesar de su confesión sobre el financiamiento a bandas armadas en la región. En su declaración judicial, reveló detalles sobre cómo operaba su negocio ilegal.
Araneda confesó haber pagado alrededor de $130 millones a una banda armada conocida como la banda del “Cono”, que controlaba territorios en la zona. También admitió haber comprado madera robada de predios tomados por comunidades y grupos jóvenes dedicados al tráfico ilegal de madera. Estos negocios le generaron ganancias millonarias, según informes de la Unidad de Análisis Financiero.
El modus operandi de Araneda implicaba ocupar guías de despacho y facturas falsas para disfrazar el origen ilícito de la madera. Sus operaciones ilegales involucraron a destacadas empresas del rubro forestal, como Forestal Arauco, a la que vendía madera de mejor calidad. Sin embargo, la relación se vio interrumpida cuando Arauco sospechó que la madera que le compraba podía ser robada.
Además de sus actividades en la provincia de Arauco, Araneda también operaba en predios tomados por la comunidad Leviqueo, pagando entre 500 a 600 mil pesos por camionada de madera extraída ilegalmente. Estas acciones fueron corroboradas por escuchas telefónicas y declaraciones de otros implicados en el caso.
A pesar de las pruebas en su contra, Araneda fue condenado a cinco años de libertad vigilada intensiva en lugar de prisión, lo que generó molestias en la comunidad y el Gobierno. El Servicio de Impuestos Internos y Forestal Arauco solicitaron revisar la sentencia, argumentando la gravedad de los delitos cometidos y el monto de los bienes decomisados.
La investigación revela la complejidad y gravedad de las actividades delictivas relacionadas con el tráfico de madera en la región, así como la necesidad de medidas más contundentes para combatir este tipo de crímenes. La resolución final del caso aún está pendiente y se espera que la justicia revise detenidamente los antecedentes presentados por las partes querellantes.