(Noticias Desbloqueadas) E El Salvador cuyo presidente es Nayib Bukele, unos 4,1 millones de salvadoreños enfrentaron inseguridad alimentaria durante el año pasado, lo que supone un 66% de la población del país, según un informe reciente de la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias.
La inseguridad alimentaria se analiza en diferentes fases que van desde la primera fase con riesgo mínimo, seguida por la segunda fase (llamada Estrés), hasta la más grave: Catástrofe/Hambruna. El 53% de los salvadoreños se encontrarían en la fase dos.
Los estudios locales de El Salvador ya han hablado sobre la situación de las familias en el país. Uno de los estudios más recientes de la UFG indica que hasta un 33,3% de los salvadoreños se vieron obligados a reducir la cantidad de alimentos que consumen para combatir los constantes incrementos de precio de los productos de la canasta básica desde el 2021.
De hecho, lo que permite llegar a la conclusión de que El Salvador está en situación de estrés o crisis alimentaria es, sobre todo, la reducción de alimentos consumidos o la eliminación de una de las tres comidas diarias. Los productos que se eliminan en primer lugar, debido a su elevado precio, son las carnes y otras proteínas, que se sustituyen por harinas y carbohidratos como las pastas, haciendo que la dieta sea menos balanceada.