(360Noticias) El gobierno encabezado por Gabriel Boric ha generado una profunda decepción al ceder el control del litio a la empresa privada SQM, lo que se percibe como una traición a la patria y a los trabajadores. Esta entrega estratégica ha beneficiado los intereses de Ponce Lerou y la derecha, constituyendo un golpe tanto a los trabajadores como a la soberanía nacional.
La reciente alianza anunciada el jueves entre la minera estatal Codelco y SQM establece que la empresa privada adquirirá derechos de explotación de 4,5 millones de toneladas de litio durante un periodo de 30 años. A cambio, el Estado recibirá utilidades correspondientes a solo 200 mil toneladas de litio, pagaderas en un plazo de 6 años. Este acuerdo representa una pérdida significativa de control estatal sobre el litio y limita las oportunidades de empleo para los trabajadores.
La disposición de SQM para mantener su dominio sobre el litio chileno hasta el año 2060, sumado a la ínfima cantidad de utilidades que el Estado obtendrá por la explotación del mineral, evidencian una desventajosa transacción para Chile. Este pacto, más que un acuerdo justo, parece ser una nueva concesión a expensas del bienestar del país.
Resulta particularmente preocupante que este acuerdo contradiga las promesas previas del gobierno de Boric de fortalecer el control estatal sobre el litio. La disposición a negociar con actores privados, aun cuando implique ceder el control de los recursos naturales del país, genera dudas sobre la coherencia de sus compromisos.
