(360Noticias) Rusia ha hecho un descubrimiento sorprendente en la Antártida: lo que se considera la mayor reserva de petróleo del mundo, equivalente a unas 30 veces la magnitud de Vaca Muerta. Según informes de un buque de investigación, se han encontrado reservas por un total de 511.000 millones de barriles de petróleo, lo que supera ampliamente la producción total del Mar del Norte en 50 años o la famosa formación neuquina en Argentina.
Este hallazgo, que se ha mantenido en secreto hasta ahora, está provocando un gran revuelo y seguramente será tema de debate en la próxima reunión anual de los signatarios del Tratado Antártico en la India a finales de mayo. A pesar de que la explotación de hidrocarburos en la región está estrictamente prohibida, excepto para actividades científicas específicamente autorizadas, Rusia parece haber hecho este descubrimiento en aguas británicas de la Antártida.
El buque responsable del hallazgo es el Alexander Karpinsky, operado por Rosgeo, una agencia rusa especializada en la búsqueda de reservas minerales para explotación comercial en todo el mundo. Este descubrimiento se produce después de una serie de estudios exhaustivos realizados en el Territorio Antártico Británico, una de las regiones menos hospitalarias del planeta, pero con un potencial significativo debido a su pasado prehistórico y su posible formación de depósitos de combustibles fósiles durante climas más cálidos.
A pesar de la magnitud de este descubrimiento, hay incertidumbre sobre su viabilidad, ya que la explotación de petróleo en la Antártida es un tema extremadamente controvertido y sujeto a restricciones legales y ambientales estrictas. Además, el Territorio Antártico Británico está sujeto a reclamaciones competitivas por parte de Argentina y Chile, lo que podría complicar aún más la situación.
Este desarrollo también ha avivado las tensiones geopolíticas en la región, especialmente en relación con las reclamaciones territoriales sobre las Islas Malvinas. La prensa británica ha destacado el papel del Ministerio de Asuntos Exteriores en la financiación del Servicio Antártico Británico y la importancia estratégica de la presencia del Reino Unido en la región para mantener sus reclamos territoriales.