(360 Noticias) Honduras rompe relaciones con EE.UU. en materia de extradición, mientras Castro advierte sobre un plan desestabilizador en marcha.
En un momento de creciente tensión entre Honduras y Estados Unidos, la presidenta Xiomara Castro ha lanzado una severa advertencia sobre un posible golpe de Estado en contra de su gobierno. Este jueves, en su primera reacción pública tras la ruptura de los acuerdos de extradición con Estados Unidos, Castro denunció las declaraciones de la embajadora estadounidense en Tegucigalpa, calificándolas de injerencistas y como un preludio a un intento de desestabilización en el país centroamericano.
“Yo quiero decirles que se está fraguando un plan contra nuestro gobierno,” afirmó Castro con firmeza, señalando que “ayer atacaron al jefe de las Fuerzas Armadas y al ministro de Defensa en nuestro país.” La mandataria subrayó que este ataque es un intento claro de debilitar la institucionalidad de las Fuerzas Armadas de Honduras, justo en un momento crítico en que el país se encuentra enfocado en el proceso electoral.
La presidenta recordó el traumático golpe de Estado de 2009, un episodio que marcó profundamente la historia reciente de Honduras y que desencadenó una era de violencia, exilio y violaciones de derechos humanos. “Sabemos lo que eso significa,” advirtió Castro, insistiendo en que su gobierno no permitirá que se repita.
En una promesa a la nación, Xiomara Castro fue enfática: “No más golpes de Estado en Honduras.” La presidenta dejó claro que no tolerará el uso del tratado de extradición como un instrumento de intimidación o chantaje hacia las Fuerzas Armadas del país, sugiriendo que el rompimiento de estos acuerdos fue una medida necesaria para proteger la soberanía y la estabilidad de la nación.
La ruptura del tratado de extradición con Estados Unidos representa un punto de inflexión en las relaciones bilaterales entre ambos países, y abre un nuevo capítulo de incertidumbre política en la región. Mientras tanto, el gobierno de Castro se enfrenta a un entorno cada vez más hostil, tanto interna como externamente, en su lucha por mantener la estabilidad y el orden democrático en Honduras.