Obreros de Siderúrgica Huachipato se movilizan para evitar cierre de compañía: Única solución, nacionalización

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por Federación CCU

Fueron miles las y los obreros de la Siderúrgica Huachipato que se movilizaron el reciente miércoles 27 de marzo, hacia la capital de la región del Biobío, marchando por la carretera que une Talcahuano y Concepción, exigiendo la protección de la industria frente al acero chino. Son más de 20 mil puestos de trabajo los que están en riesgo. Ya en Concepción las y los trabajadores contaron con la solidaridad de trabajadores de la salud, como la FENATS, trabajadores portuarios, trabajadores de la industria salmonera, así como del comercio local. Para este jueves, a las 17:30 horas, los sindicatos 1° y 2° de Huachipato tendrán asamblea en conjunto para definir los pasos a seguir.

Las y los trabajadores de Huachipato exigen que los aranceles al acero chino se establezcan en 25% para las barras y 33% para las bolas de acero. El Diario Oficial, publicó que se establecían oficialmente las sobretasas que definió la Comisión Antidistorsiones de 22,5%, 14,2% y 9,2% a empresas importadoras de bolas de acero forjadas para molienda y de 10,4%, 10,3% y 19,8% para las compañías importadoras de barras de acero. En reuniones con dueños de la industria y de los sindicatos, el ministro de Economía Nicolás Grau, prometió que con estas nuevas tasas ya oficializadas, solo prometía agilizar la apelación ante la Comisión Antidistorsiones para revisar estas nuevas tasas.

Sobre la posibilidad de nacionalizar la fábrica, el Gobierno, a través del ministro Grau, descartó la opción: «El desafío, el problema principal de darle rentabilidad, de hacer económicamente viable Huachipato, que es justamente lo que nos tiene en esta situación, no pasa por una participación del Estado (…) no creemos que la solución sea por ese camino».

De hecho, el principal diario de los patrones y los intereses estadounidenses en Chile, El Mercurio, en una de sus editoriales, advirtió al Gobierno de no caer en presiones sobre los aranceles, o sea, no intervenir ni regular ningún aspecto del comercio exterior aunque ello dañe a la clase trabajadora chilena. 

De acuerdo a los dirigentes sociales de la zona, «El desafío hoy para las y los miles de obreros de Huachipato es romper el consenso neoliberal que solo terminará destruyendo Huachipato, donde ni este gobierno ni los empresarios piensan tomar medidas de protección de largo plazo para proteger los puestos de trabajo. La única verdadera salida es que la empresa vuelva a manos del Estado».

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