(360Noticias) En la madrugada de este jueves 3 de octubre de 2024, Israel lanzó una serie de ataques aéreos contra objetivos en la costa oeste de Siria, específicamente en la base aérea de Hmeimim, una instalación militar rusa clave en la región. El bombardeo, que duró aproximadamente de las 3:55 a las 4:41 de la mañana, desencadenó la activación de los sistemas de defensa antiaérea rusos y sirios, y se reportó el lanzamiento de alrededor de treinta misiles desde embarcaciones israelíes, generando una respuesta inmediata de las fuerzas rusas en el área.
Según medios sirios, la ofensiva israelí tuvo lugar poco después de la llegada de un avión de la aerolínea iraní Qeshm a la base de Hmeimim, lo que ha generado sospechas sobre el motivo del ataque, especulándose que el objetivo podría haber sido un depósito de municiones en la base o sus alrededores. Sin embargo, el alcance de los daños y los blancos específicos aún no han sido confirmados oficialmente.
El canal de la Resistencia Islámica en Telegram informó que los sistemas de defensa sirios y rusos lograron interceptar varios de los misiles lanzados, protegiendo en parte las instalaciones estratégicas de Latakia, Jableh y Tartus, zonas de importancia crítica tanto para Siria como para Rusia en el contexto de la guerra en Siria. En respuesta al bombardeo, aviones rusos comenzaron a patrullar la zona para evaluar los daños y garantizar la seguridad de las instalaciones.
Este incidente marca una escalada de tensiones en la región, ya que no solo implica a Siria sino también a Rusia, quien considera la base de Hmeimim un punto estratégico en sus operaciones. La acción israelí añade complejidad al conflicto sirio, dado que afecta directamente a los intereses militares rusos y podría desencadenar una respuesta de Moscú en los próximos días, incrementando el riesgo de una confrontación directa en el ya volátil escenario de Medio Oriente.