Buenos Aires (Sputnik).- Argentina anunció el martes la expulsión del embajador de Ecuador en el país, en respuesta a la decisión de la administración de Guillermo Lasso de solicitar el retiro del diplomático argentino Gabriel Fuks.
“Lamentando por lo tanto la incomprensible decisión del Gobierno ecuatoriano de solicitar el retiro de Ecuador del embajador Gabriel Fuks, se ha decidido adoptar por nuestra parte la misma situación con respecto al embajador ecuatoriano en Argentina”, publicó la cancillería en un comunicado.
La decisión de Ecuador se tomó luego de se conociera que la exministra ecuatoriana María de los Ángeles Duarte, dejó la sede diplomática que tiene Buenos Aires en Quito y se presentó en la representación argentina en Caracas, Venezuela.
“El Gobierno argentino ha tomado con sorpresa y profunda tristeza la decisión del Gobierno de la República de Ecuador de escalar el desacuerdo existente con respecto a la situación de la señora María de los Ángeles Duarte Pesantes y llevarlo a nivel de perjuicio en la relación bilateral”, agrega la nota de Buenos Aires
La cancillería resalta que informó a las autoridades ecuatorianas sobre el abandono de la sede diplomática por parte de Duarte “sin consulta ni previo aviso a ninguna autoridad de la embajada”, al tiempo que recuerda que “no existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer custodia” sobre la exministra.
En ese sentido, señala que “en modo alguno se entiende que se pretenda atribuir a un accionar expreso del Gobierno argentino que la persona mencionada haya podido, por inoperancia de las autoridades ecuatorianas, circular por Ecuador y partir desde ese país hacia el extranjero eludiendo los sistemas de control dispuestos por dichas autoridades alrededor de la Residencia de la embajada argentina en Quito”.
En un comunicado anterior, las autoridades argentinas informaron que Duarte se apersonó en la embajada “sin brindar explicaciones sobre el modo en el que lo hizo, ni si se encuentra junto a su hijo”.
La nota agrega que la mujer hizo averiguaciones sobre la documentación que se le pudiera extender; sin embargo, no manifestó sus intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo.
Duarte permaneció desde agosto de 2020 en la sede diplomática argentina en Quito, pero el lunes se reportó oficialmente su evasión.
Previamente, también el martes, en un mensaje publicado en Twitter, Duarte dijo que el Gobierno de su país la convirtió en una “rehén política”.
“Decidí dejar la embajada porque al negarme el salvoconducto que me correspondía como asilada política, de acuerdo con la Convención de Caracas de 1954 e impedir mi salida segura (salvoconducto), el gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política”, afirmó la exfuncionaria.
El Gobierno de Ecuador informó en un comunicado que declaraba persona “non grata” al embajador argentino tras considerar que “se han violado la confianza mutua y la buena fe que deben imperar en la relación entre los Estados”.
Duarte, ministra de Inclusión Económica y Social (2009-2010), de Transporte y Obras Públicas (2010-2013) y de Desarrollo Urbano y Vivienda (2015-2017), fue sancionada por el delito de cohecho en el caso Sobornos 2012-2016 con base a publicaciones periodísticas de denuncias sobre presuntas irregularidades en el financiamiento a la campaña electoral del entonces oficialista Movimiento Alianza PAIS, encabezado por el entonces presidente Rafael Correa (2007-2017).