Los resultados de la empresa Falabella el año 2022 se desplomaron en un 86% y su capitalización bursátil bordea los US$ 5 mil millones, muy lejos de los más de US$ 20 mil millones que llegó a valer. El cuarto trimestre registró una pérdida de US$ 26 millones.
Embarcada en una fuerte reconversión tras los cambios en el negocio del consumo y el retail, la renovación de su modelo de negocios alcanzará ahora a la cúpula superior del conglomerado, donde se producirán los mayores cambios de la última década.
Las familias controladoras, los clanes Solari y Del Rio han comenzado a hacer cambios drásticos a nivel de la cúpula de la empresa, con el propósito de frenar las constantes caídas.
Hay un aceleramiento de la burbuja financiera en la empresa, el banco ya se ubica como el segundo jugador del mercado en cuentas corrientes, donde los requisitos para obtenerlas son mínimos o simplemente inexistentes.
Por otro lado el plan de ajustes, anunciado en octubre del año pasado y que involucra el cierre de entre el 5% y el 10% de las tiendas por departamento en Chile, Perú y Colombia sigue su marcha.