Jorge Gálvez (integrante del Partido Igualdad)
El presidente de Chile, Gabriel Boric, alineándose nuevamente con los intereses de EEUU, rechazó este miércoles los resultados de las elecciones municipales realizadas en Nicaragua, en las que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) del presidente Daniel Ortega tuvo un contundente triunfo en las alcaldías que estaban en disputa, logrando un 73,70 por ciento de los votos.
Gabriel Boric sólo comparable con Piñera y su intromisión en los asuntos de Venezuela, nuevamente arremete contra Nicaragua, señalando incluso que continuará haciendo gestiones a nivel multilateral para lo que según él llama “restablecer las garantías y libertades democráticas”.
Boric publicó en Twitter “Seguiremos empujando en los espacios multilaterales la necesidad de garantizar en Nicaragua el restablecimiento de las garantías y libertades democráticas propias de un Estado de derecho y fin a todo ataque en contra de personas opositoras”.
La pregunta que nos hacemos cuál será el “Cúcuta” de Boric contra Nicaragua, pues no hay retórica sin acción material, para Piñera precisamente Cúcuta es el acto culmine y sublime en su ofensiva reiterada contra el gobierno popular de Venezuela, que, dicho sea de paso, trajo diversas desgracias para Chile, que aun padecemos y sufrimos, .
Al parecer la verdadera obsesión del gobierno de Boric por atacar los procesos populares de América Latina, tiene una sola explicación, los acuerdos logrados con la administración de Joe Biden, transformándose en la práctica en un escollo para la unidad latinoamericana, impidiendo así que surja un liderazgo regional, que tenga independencia respecto a los intereses imperiales a escala mundial. Este acuerdo implica además su posición anti rusa, y su claro apoyo al gobierno de Ucrania y su actual presidente Volodímir Zelenski, que lidera un régimen y una fuerza militar de ideología neonazista.
Boric en Nueva York pleno corazón del imperio señaló “Me enoja cuando eres de izquierda y puedes condenar las violaciones de Derechos Humanos en Yemen o en El Salvador, pero no puedes hablar de Venezuela o Nicaragua… o Chile”. Visiblemente hay una distancia enorme entre ser de izquierda y Boric.
Gabriel Boric en el sentido estricto no es un hombre de izquierda, es un burgués liberal, que entiende como a sus naturales aliados a escala mundial, a los gobiernos de Justin Trudeau de Canadá, Joe Biden EEUU, Emmanuel Macron de Francia, entre otros. Sus enemigos son la autodeterminación de los pueblos, la independencia nacional y los intereses estratégicos de la clase trabajadora.
Boric no está destinado para la Unidad Latinoamericana, para la Patria Grande, más bien su papel político tiene menos sentido épico, su función se asemeja más a Gabriel González Videla en el marco de la “guerra fría” del siglo XX, quien siendo apoyado por la izquierda, luego se subordinó a la política del macartismo y la Doctrina Truman”, reprimiendo todo atisbo de antiimperialismo.