(360Noticias) Caracas ha puesto en máxima alerta a sus Fuerzas Armadas Bolivarianas (FANB) y ha iniciado un amplio despliegue de personal, armamento y equipos a lo largo del territorio nacional como parte de los ejercicios del Plan Independencia 200, en respuesta directa a las crecientes amenazas militares provenientes de Estados Unidos.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, informó que “esta nueva fase de despliegue operativo total implica el uso masivo de medios terrestres, aéreos, navales, fluviales y de misiles; unidades militares; la Milicia Bolivariana; y órganos de seguridad civil”, destacando la unión cívico-militar que caracteriza al modelo de defensa soberana venezolano.
El comunicado subraya que las maniobras se realizan “en perfecta unidad pueblo–fuerza armada–policía”, garantizando la defensa integral del país frente a cualquier intento de agresión externa.
El detonante inmediato de esta medida fue la llegada del portaaviones estadounidense USS Gerald R. Ford a la zona de responsabilidad del Mando Sur de Estados Unidos, que abarca América Latina y el Caribe. Este movimiento naval, de carácter abiertamente intimidatorio, refuerza la presencia militar norteamericana en una región históricamente sometida a la doctrina Monroe y a las operaciones de control geopolítico de Washington.
El gobierno venezolano ha denunciado reiteradamente los intentos de Estados Unidos por desestabilizar el Caribe, utilizando tanto presiones diplomáticas como despliegues militares, sanciones económicas y campañas mediáticas para socavar los procesos soberanos de la región.
En este contexto, el Plan Independencia 200 no solo representa un ejercicio militar, sino también una demostración del compromiso del pueblo venezolano con su soberanía, su autodeterminación y su derecho inalienable a la defensa ante la amenaza imperialista.
