por Ramiro Barreiro
Montevideo (360Noticias) Una próspera familia uruguaya que vivía en Chile es captada en 1950 por sacerdotes enviados de España e inician, sin saberlo, una extensa red mundial de sometimiento, estafas y manipulaciones que el mundo conoce como Opus Dei, la organización reconocida por la Iglesia Católica que queda al desnudo en “Te Serviré”, una investigación de la periodista argentina Paula Bistagnino.
Según la propia organización, la misión del Opus Dei -también llamada “La Obra”- consiste en fomentar la conciencia de la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria. En 2022, el papa Francisco la degradó de prelatura a asociación pública clerical.
Hasta ese momento, según datos de la Iglesia Católica, contaba con más de 2.100 sacerdotes y casi 95.000 miembros, cerca del 90 por ciento de ellos residentes en Europa y América.
Bistagnino, que investigó a la organización durante 10 años, define al Opus Dei como “una institución súper poderosa, que excede (otros poderes). Una cuestión meramente económica que le pone un condimento que la acerca, en parte, a una secta, y a una secta legitimada porque (la Iglesia Católica) es una institución legitimada”.
El origen del libro -que este miércoles imprime su tercera edición- tiene que ver con Uruguay, donde la autora hará una presentación oficial el miércoles 16 de julio, con el auspicio de la Editorial Planeta.
Bistagnino conoció al Opus Dei en su barrio natal, Bella Vista (provincia de Buenos Aires, este), comenzó a interesarse por su estructura cuando Jorge Bergoglio fue elegido papa y preparó lo que, pensó, sólo sería un artículo.
En 2019, tras la publicación de esa nota en la revista uruguaya Lento, tomó conocimiento de una causa judicial abierta en Montevideo que denunciaba lo mismo, y la historia se convirtió en “Te serviré”, una profusa investigación que escarba en los orígenes del Opus Dei en Sudamérica y explora su expansión desde España a 68 países del mundo.
“Me encontré una trama jurídico-económica muy compleja, una ramificación de una institución muy poderosa en otras instituciones, incluso ocultas; me encontré que había una organización muy viva, muy poderosa muy influyente y muy extendida en influencia en el Estado argentino pero también en el uruguayo y en el chileno”, relata a la Agencia Sputnik.
La autora completa que “esa red silenciosa, un poco invisible y muy influyente” también “tiene que ver con una cantidad de delitos, que no son delitos aislados, sino que hay algunos que pueden llegar a considerarse sistemáticos”.
Además del sometimiento a mujeres pobres, Bistagnino investigó cuestiones vinculadas con las herencias de los miembros, que no en todos los casos configuran delito.
“Hay muchas historias de entrega de testamentos, dinero y donaciones, y una constante de personas que dicen que fueron inducidas a donar sus bienes -o se les ejecutaron testamentos en los que no estaba del todo claro su voluntad de entregarlos-, o que sus familias entregaron bienes y cosas muy valiosas a pedido de la institución”, enumera.
EXPANSIÓN
El Opus Dei nació en España en 1928 y llegó a Roma a mediados del siglo pasado; consiguió los avales de la Iglesia Española, del Vaticano y ahí se expandió al mundo y llegó a Latinoamérica en la década del 50, en términos más específicos, a Chile y Argentina, primero, y Uruguay, después.
“América Latina es un territorio predilecto para ellos porque hablamos el idioma del fundador del Opus Dei español, y eso es más sencillo para la colonización, la conquista”, analiza la autora.
Bistagnino describe que la organización “funciona como una matriz, una multinacional con franquicias”.
“Podés tener un testimonio de Filipinas, de Italia, de Kenia, de Guatemala, de Canadá, de Australia o de Rusia y lo que vas a tener son personas que te dicen exactamente lo mismo: el proceso de captación de la voluntad de las personas, el proceso de iniciación, el proceso de formación y, podemos decir, de sometimiento a las reglas del plan de vida del Opus Dei”, sintetiza.
Nacida en 1977, Bistagnino ha publicado artículos en una docena de medios. En 2015 ganó la Beca de Periodismo Cultural Gabriel García Márquez de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), en 2019 la Beca Creación del Fondo Nacional de las Artes (FNA) y en 2020 la beca Connectas de periodismo de investigación. (Sputnik)