360 Noticias en su visita a Venezuela entrevistó a Sheyla Martínez, integrante de las Milicias Bolivarianas de Venezuela, quien nació en el barrio Carlos Andrés Pérez de Ciudad Bolívar, Estado Bolívar, el 25 de septiembre de 1981. Es la hija número cuatro de seis hermanos.
Fue modelo, atleta y ahora es activista revolucionaria y miliciana. Recibió el título de Técnico Superior Universitario en Administración Tributaria en el año 2008. Es madre de tres hijos: Marinely, Ángeles y Nelson, y tiene una nieta de un año.
La Milicia Nacional Bolivariana (MNB) es uno de los componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y, a su vez, el más numeroso, contando con más de cuatro millones de milicianos según los registros oficiales de la institución. Este cuerpo adquirió rango constitucional el 20 de enero de 2020, tras la aprobación de una reforma a la FANB por parte de la Asamblea Nacional Constituyente.
Creada en 2005 por el presidente Hugo Chávez bajo el nombre de Comando General de la Reserva Nacional y Movilización Nacional, la milicia fue concebida como un pilar de la unión cívico-militar y la defensa integral de la nación. En 2009, adoptó su denominación actual, consolidándose como un componente clave en el proyecto de la Revolución Bolivariana.
¿Cuándo y cómo asumiste la lucha de las ideas del Comandante Chávez?
En el año 2016, con valentía y lealtad, el aprendizaje de la lucha de las ideas se fue desarrollando en medio de las “guarimbas” que se suscitaron en Caracas, Venezuela, entre los años 2015 y 2017.
¿Hace cuánto tiempo te integraste a las Milicias Bolivarianas?
Asumí el compromiso combatiente y de defensa de la Revolución Bolivariana hace ya 8 años.
¿Cuál es la labor diaria que realizas en las milicias?
La inteligencia social es una de las labores diarias y considero que es fundamental en el rol que desempeña un miliciano dentro de las filas de la Revolución Bolivariana y, en consecuencia, dentro de las filas de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas. Las fuerzas de un miliciano residen en el corazón. De tal manera, un miliciano debe ser íntegro, de la más alta calidad humana y, además, un ser con criterio propio.
¿Cómo está organizado el pueblo para defender el legado de Chávez y el gobierno de Nicolás Maduro?
El legado de Chávez es y seguirá siendo la Revolución Bolivariana. Esta revolución es un ser vivo y, como todo ser vivo, tiene órganos que requieren mucha atención. Más que defender, se trata de fortalecer y consolidar sus bases, sin olvidar que es la revolución del Poder Popular. Algunos de los órganos esenciales de este proyecto son los Consejos Comunales, las Comunas, los Movimientos Sociales, políticos, culturales, e intelectuales, así como la unión cívico-militar-policial, entre otros.
Asimismo, para dar continuidad al gobierno de nuestro presidente constitucional Nicolás Maduro, debemos seguir fortaleciendo y consolidando la revolución tanto a nivel nacional como internacional. Solo así se garantizará que la revolución mantenga permanentemente y de manera eficiente las dimensiones que están por venir.
¿Tras el triunfo en las elecciones del presidente Nicolás Maduro, cuáles han sido los desafíos que han tenido que enfrentar como Milicias Bolivarianas?
Uno de los grandes desafíos ha sido proyectar que las Milicias Bolivarianas son leales y auténticas, tal como lo es la Revolución Bolivariana. Esto se debe a su fidelidad al legado del Comandante Chávez, siempre prestas y dispuestas al combate, de ser necesario. Como pueblo miliciano y revolucionario, somos garantes de transmitir la memoria histórica a las futuras generaciones, con el fin de hacer irreversible el sueño y la esperanza de consolidar la soberanía, la libertad y la independencia de Venezuela.
¿Cuál sería tu mensaje para el pueblo chileno que apoya la Revolución Bolivariana de Venezuela?
Para el pueblo chileno, los hijos de Salvador Allende, recordar que este es un momento crucial para todos nosotros en el continente. Nuestras decisiones y acciones determinarán lo que constituye la única solución duradera para Venezuela y el resto del mundo. La Revolución Bolivariana proviene de los paisajes y los caminos viejos de la historia, que aún tienen relevancia. Tenemos una gran tarea, más allá de las batallas de espadas, bayonetas y fusiles, es lograr la independencia ahora a través de la dignidad soberana.
Porque en 1811, cuando se declaró la independencia de Venezuela, fue necesario mantener el Estado de libertad y soberanía. ¡Chávez vive, Maduro sigue!–
