MOSCÚ, 27 de octubre. /TASS/. La era del dominio occidental en el mundo se está desvaneciendo, más adelante seremos testigos de la década “más importante y peligrosa” desde la Segunda Guerra Mundial, afirmó este jueves el presidente ruso, Vladímir Putin, en una reunión plenaria del Club Internacional de Debate Valdái.
El jefe de Estado subrayó que Rusia no se opone a las élites occidentales y no reclama la hegemonía en el nuevo mundo multipolar, contrarrestó la globalización “neocolonial” occidental con una integración real y llamó a “construir una sinfonía de civilizaciones humanas”.
360 Noticias recopiló las principales tesis del discurso del presidente.
La política de Occidente
Occidente reclama todos los recursos de la humanidad, y su “orden basado en reglas” está diseñado para permitirle vivir sin reglas en absoluto. Es incapaz de manejar a la humanidad por sí solo, pero está tratando de hacerlo desesperadamente, algo que “la mayoría de los pueblos del mundo ya no quieren <…> soportar”.
“La autoridad sobre el mundo es exactamente lo que se ha jugado este llamado Occidente. Pero, sin duda, este juego es peligroso, sangriento y, yo diría, sucio. Niega la soberanía de los países y los pueblos, su autoctonía y singularidad, y no respeta los intereses de otros Estados”, aseveró el jefe de Estado ruso.
La crisis del liberalismo
“Hoy en día, la ideología del liberalismo ha cambiado de forma irreconocible. Mientras que el liberalismo clásico entendía la libertad de cada persona como la libertad para decir lo que quiera y hacer lo que quiera, los liberales en el siglo XX empezaron a declarar que una supuesta sociedad abierta tiene enemigos, <…> y que la libertad de dichos enemigos debe ser restringida o incluso ‘cancelada’. Ahora hemos llegado a una situación absurda en la que cualquier punto de vista alternativo es declarado subversivo, propaganda, y una amenaza para la democracia”, declaró el jefe de Estado ruso.
El modelo neoliberal del mundo “al estilo americano” está experimentando “no una crisis sistémica, sino incluso doctrinal”: “simplemente no tienen nada que ofrecer al mundo más que preservar su dominio”.
La base de la civilización mundial son las sociedades tradicionales con sus valores tradicionales, que, a diferencia de las neoliberales, son únicas en cada país. Occidente tiene derecho a “docenas de géneros y desfiles de homosexuales”, pero no debería tratar de inculcárselos a otros.
Sobre Rusia y Occidente
“Nosotros intentamos establecer relaciones tanto con los principales países occidentales como con la OTAN, el mensaje era el mismo: dejemos de ser enemigos, vivamos en armonía, dialoguemos, construyamos la confianza y, por tanto, la paz. Fuimos absolutamente sinceros, quiero recalcarlo. Éramos muy conscientes de la complejidad de ese acercamiento, pero seguimos adelante. ¿Y qué obtuvimos como respuesta? Obtuvimos, en resumen, un ‘no’ en prácticamente todos los ámbitos principales de la posible cooperación”, señaló el presidente ruso.
Putin también señaló que manifestaciones de xenofobia como la estadounidense, la francesa, la inglesa y la alemana son las mismas formas de racismo que la rusofobia y el antisemitismo. De hecho, el mandatario ruso considera que hay dos Occidentes: uno se adhiere a los valores tradicionales (cristianos, principalmente, aunque también musulmanes), a la libertad, al patriotismo y a una rica cultura. “Este Occidente está cerca de nosotros, de alguna manera. En muchos aspectos, tenemos raíces comunes y antiguas”, señaló. “Pero hay otro Occidente agresivo, cosmopolita, neocolonial, que actúa como instrumento de las ideas neoliberales. Precisamente es el dictado de este Occidente el que Rusia no tolerará jamás”, subrayó Vladímir Putin.
“El propósito es convertir a Rusia en una herramienta para lograr sus objetivos geopolíticos. De hecho, esta es una regla universal. Todo el mundo intenta convertir a todos en una herramienta, con el fin de utilizar esas herramientas para sus propios fines. Y a los que no se someten a esa presión, a los que no quieren ser ese instrumento, se les imponen sanciones, se llevan a cabo todo tipo de restricciones económicas contra ellos, se preparan o se llevan a cabo golpes de Estado, etc. Y al final, si no se puede hacer nada, el objetivo es el mismo: destruirlos, ‘borrarlos’ del mapa político”, analizó.
“Rusia no desafía a las élites de Occidente. Rusia simplemente defiende su derecho a existir y desarrollarse libremente. Al mismo tiempo, nosotros mismos no vamos a convertirnos en un nuevo hegemón”, agregó Putin.
La importancia del momento actual
El mundo se encuentra en un punto de inflexión histórico, antes de “la década más peligrosa e importante desde la Segunda Guerra Mundial”. El significado de este momento es que todos los países tienen la oportunidad de elegir su propio camino de desarrollo.
El nuevo orden debe basarse en la ley y el derecho, ser libre y justo. El comercio mundial debe beneficiar a la mayoría, no a las corporaciones individuales, el desarrollo tecnológico debe reducir la desigualdad, no aumentarla.
También se necesitan nuevas plataformas financieras internacionales independientes para reemplazar aquellas que, como las reservas internacionales, Occidente ha desacreditado: “Utilizando el dólar como arma, Estados Unidos, y Occidente en general, desacreditaron la institución de las reservas financieras internacionales. Primero las devaluaron a través de la inflación en la zona del dólar y del euro, y luego <…> se embolsaron nuestras reservas de divisas”, dijo el presidente
La multipolaridad es una posibilidad real, y de hecho la única, “para la misma Europa” de restaurar su subjetividad política y económica, que hoy es “muy limitada”.