“Vamos a seguir recibiendo venezolanos en Chile” indicaba Sebastián Piñera en marzo del 2018, mientras se entrometía en la política interna de otro país, Venezuela. Y junto a los EEUU y Colombia generaba sabotajes y acciones de violencia contra el régimen de Nicolás Maduro.
Las aspiraciones y promesas a los chilenos y venezolanos de convertir a Chile en un país desarrollado en 8 años, se han transformado en una pesadilla para el gobierno de derecha. Hoy las declaraciones de Piñera volvieron como un búmeran, miles de venezolanos han ingresado a Chile al “oasis”, generando una profunda crisis, que Piñera intenta resolver de la única manera que sabe la derecha, con represión, golpes y vulnerando los derechos humanos de las familias migrantes.
Durante este viernes, Carabineros llegó hasta la Plaza Brasil, en la comuna de Iquique, donde desalojó a decenas de familias venezolanas que se encontraban asentadas en ese lugar.