Santa Cruz (Sputnik).- Turba de ultraderechistas seguidores del neofascista Luis Fernando Camacho gobernador de Santa Cruz, ingresaron este viernes por la fuerza e incendió las instalaciones de la sede de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz (este), afín del gobernante partido Movimiento Al Socialismo (MAS), en el marco del paro que realizan en reclamo de un censo poblacional en 2023, clave para la distribución de recursos económicos y escaños parlamentarios.
La sede campesina ardió en llamas luego que los manifestantes rebasaran la custodia policial y procedieran a provocar destrozos, según reflejan imágenes difundidas por la televisión local.
“Hay personas afectadas. Costó llegar a los camiones de bomberos. Los vecinos llamaron para sofocar las llamas”, explicó el jefe de Bomberos que no se identificó por la emergencia.
Este grupo de manifestantes se enfrentó más temprano a comerciantes de Santa Cruz, que se oponen al paro y que marcharon por la ciudad exigiendo se respete su derecho al trabajo tras 21 días de paralización para presionar al Gobierno de Luis Arce.
La realización de un nuevo censo poblacional es considerado clave para Santa Cruz (bastión de la oposición) porque su resultado podría cambiar la representación política en la Asamblea Legislativa Plurinacional (parlamento), así como la distribución de los recursos públicos, que ahora se realiza en base al último censo de 2012.
El Gobierno boliviano exhortó este viernes levantar el paro de actividades que ya ha generado más de 700 millones de dólares en pérdidas económicas, según el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
El Censo de Población y Vivienda, establecido en la Constitución boliviana para realizarse cada 10 años, inicialmente estaba previsto para el 16 de noviembre de 2022, pero fue postergado por razones técnicas para el 2024, en una reunión del presidente Arce con autoridades regionales.
La ultraderecha de Santa Cruz exigen que el conteo se realice en el primer semestre de 2023 y no en 2024.