San Salvador (Sputnik).- El Gobierno de Nicaragua presentó el martes a la Asamblea Nacional (parlamento) el proyecto de Ley del Presupuesto General de la República para 2023, que contempla un superávit de unos 130,9 millones de dólares, algo inédito en la historia del país.
“El resultado es un superávit presupuestario global en 2023 de 4.726,400.000 córdobas (130,9 millones de dólares), lo cual viene a contribuir con la política monetaria en materia de estabilidad y garantiza reserva de recursos de contingencia ante la incertidumbre en las perspectivas de evolución real de la economía mundial y otros riesgos fiscales”, explicó el titular de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta.
El presupuesto general para 2023 proyecta ingresos por un valor de 3.046,8 millones de dólares y calcula que los egresos ascenderán 2.915,9 millones de dólares, especifica el informe que en primera instancia debatirá la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto del Poder Legislativo.
“Esperamos y proyectamos que continué con crecimiento la economía, que tenga un desempeño de los mejores de Centroamérica y que las bases de ese desempeño es la gran capacidad de trabajo de los sectores productivos del país y si alcanzamos los 7.500 millones de dólares en 2022 (exportaciones), queremos acercarnos a los 8.000 millones en 2023 y que la inversión extranjera siga fluyendo en nuestro país para aprovechar las ventajas competitivas que está construyendo el sector público privado”, adelantó Acosta.
Los principales motores de la economía seguirán radicando en el sector productivo agrícola que prevé seguir incrementando los niveles de producción en arroz y frijoles, mientras la ganadería ya alcanzó los seis millones de cabezas (vacunas), agregó.
El Gobierno nicaragüense planea destinar el 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto a mantener el subsidio al transporte, energía y agua potable, con lo cual protegerá el poder adquisitivo de los hogares, especialmente los más vulnerables.
Siguiendo la política económica trazada por el Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) desde su retorno al poder en enero de 2007, el presupuesto general de la República nuevamente le dará preponderancia al gasto social (56,4 por ciento del total).
Al sector educación le corresponderá el 21,7 por ciento del gasto social, seguido por salud (21), vivienda y servicios comunitarios (9) y protección social (3.5).