Caracas (360Noticias)El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó duras declaraciones sobre el escenario político chileno, responsabilizando directamente al gobierno de Gabriel Boric y al llamado progresismo del triunfo de José Antonio Kast, a quien calificó reiteradamente como “nazi” y “pinochetista”. Las palabras fueron emitidas durante una actividad oficial vinculada a una escuela de medicina, dedicada a la memoria del presidente Salvador Allende.
Según Maduro, el proceso encabezado por Boric “creó las condiciones” para el ascenso de la extrema derecha en Chile. A su juicio, el progresismo gobernante “no era ningún progresismo”, sino una experiencia marcada por la ambigüedad y la tibieza, que terminó, dijo “poniendo la luz de cruce a la izquierda y gobernando siempre con la derecha”.
El mandatario venezolano afirmó que la llegada de Kast a La Moneda representa una continuidad simbólica con el pasado dictatorial chileno. En ese marco, evocó el bombardeo del palacio presidencial y el asesinato de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, señalando que se trata del mismo recinto “donde fue asesinado el más grande presidente que ha tenido Chile y uno de los más grandes de América Latina”.
Maduro fue particularmente enfático al describir a Kast como un “nazi, pinochetista, convicto y confeso”, y criticó la imagen de su ingreso a La Moneda, comparándola con la de Boric: “Solo cambia que uno no tenía corbata y el otro tiene corbata”, afirmó, en una metáfora destinada a subrayar, según su visión, la continuidad política entre ambos proyectos.
En su análisis, el presidente venezolano también vinculó el actual escenario chileno con la frustración del ciclo abierto tras el estallido social de octubre de 2019. Sostuvo que las fuerzas constituyentes que emergieron desde el pueblo fueron “manipuladas, traicionadas y frustradas”, responsabilizando directamente a Boric por ese desenlace. En esa línea, comparó el caso chileno con lo ocurrido en Argentina, donde, según dijo, la decepción popular facilitó el avance de proyectos de ultraderecha.
Pese a reiterar que se trata de asuntos internos de Chile, Maduro advirtió que no permanecerá en silencio ante eventuales amenazas contra la migración venezolana. Dirigiéndose directamente a Kast, afirmó que “a los venezolanos se les respeta” y lanzó una advertencia ante cualquier intento de vulnerar sus derechos. Recordó que la comunidad venezolana en Chile es mayoritariamente trabajadora, aporta al país y cumple con sus obligaciones tributarias, destacando además la presencia de profesionales, especialmente en el área de la salud.
El jefe de Estado venezolano cuestionó las amenazas de expulsiones, confiscaciones y persecuciones contra migrantes, señalando que la Constitución chilena debe garantizar sus derechos. En paralelo, hizo un llamado a los venezolanos residentes en Chile a considerar el retorno a su país, presentando a Venezuela como “la patria de las oportunidades y de la felicidad perpetua”.
En ese contexto, anunció el fortalecimiento de la Gran Misión Vuelta a la Patria y ordenó la implementación de un plan especial de apoyo jurídico, diplomático y logístico para la comunidad venezolana en Chile, bajo la coordinación de la vicepresidenta ejecutiva y de la presidencia de dicha misión.
Las declaraciones de Maduro se suman a un nuevo capítulo de tensión política y discursiva en torno al futuro de Chile, el rol nefasto del progresismo en la región y el impacto del avance de fuerzas de extrema derecha en América Latina.











