(360 Noticias) Una joven de 18 años, llamada Kayla Lovdahl, ha presentado una demanda contra Kaiser Foundation Hospitals y cuatro de sus médicos en los EEUU. Alega que la institución la presionó para someterse a una mastectomía doble cuando tenía solo 13 años, debido a una “creencia errónea” de que era transgénero.
La demanda fue presentada recientemente en un tribunal de California y acusa a los demandados de buscar beneficios económicos a expensas de la salud y el bienestar de Kayla. La mastectomía doble, realizada en un período de seis meses, ha dejado a Kayla con heridas físicas y emocionales profundas, y experimenta un fuerte remordimiento.
De acuerdo con el documento presentado, los médicos involucrados le recetaron medicamentos a Kayla y permitieron que sus emociones y la confusión propia de su edad dictaran el tratamiento que recibiría.
Los padres de Kayla, desconcertados por la afirmación de su hija de sentirse un hombre, buscaron ayuda médica. Sin embargo, según la demanda, los profesionales rápidamente diagnosticaron a Kayla como transgénero después de que ella fuera influenciada por “influencers” en Internet.
Según la demanda, a los 12 años, Kayla comenzó a tomar bloqueadores hormonales y testosterona sin una evaluación psicológica adecuada. También se revela que los médicos expresaron a los padres de Kayla preocupaciones sobre posibles cirugías y les habrían dicho: “Es mejor tener un hijo vivo que una hija muerta”.
Además, se denuncia que todo el proceso de evaluación para la transición duró solo 75 minutos y se califica este procedimiento como un “abuso médico ideológico y con fines de lucro”.
Como resultado de la mastectomía doble realizada en un lapso de seis meses, Kayla ahora enfrenta heridas físicas y emocionales profundas, y experimenta un fuerte remordimiento. La demanda argumenta que no hay ninguna otra área de la medicina en la que los médicos extirpen quirúrgicamente una parte sana del cuerpo e induzcan intencionalmente un estado patológico basado únicamente en los deseos de un joven paciente adolescente.
La demanda presentada por Kayla Lovdahl plantea preocupaciones éticas y de responsabilidad médica en el tratamiento de pacientes menores de edad con disforia de género. Conforme avance el proceso judicial, se espera que se inicie un debate más amplio sobre la toma de decisiones médicas en casos similares y la importancia de una evaluación psicológica exhaustiva antes de cualquier procedimiento irreversible.
Hasta ahora, Kaiser Foundation Hospitals no ha emitido ningún comentario oficial sobre la demanda. Se espera que el caso sea seguido de cerca por expertos en ética médica y defensores de los derechos de los pacientes.
