(360Noticias) En una revelación que ha dejado perplejos a muchos, la icónica figura del feminismo estadounidense, Gloria Steinem, resultó ser una agente de la CIA, cuya misión era eliminar del movimiento feminista la discusión sobre la lucha de clases, centrando toda la actividad exclusivamente en la cuestión de género. Esta sorprendente revelación pone en tela de juicio la independencia de uno de los movimientos sociales más influyentes del siglo XX.
La Doble Vida de Gloria Steinem
Gloria Steinem, ahora con 90 años, ha sido reconocida durante décadas como una defensora incansable de los derechos de las mujeres. Sin embargo, documentos desclasificados y testimonios han demostrado que Steinem fue una agente particularmente valiosa para la CIA durante los tumultuosos años 70. Su misión: eliminar el tema de la lucha de clases de la agenda feminista occidental.
Cofundadora de la Asociación Política Nacional de Mujeres, Steinem desempeñó un papel crucial en la creación de un filtro para las mujeres que buscaban puestos electos y designados en el gobierno de Estados Unidos. La organización, a lo largo de las décadas, ha sido una plataforma para mujeres en la política, pero la influencia de Steinem y su conexión con la CIA sugieren una manipulación más profunda de las agendas políticas feministas.
Infiltración y Manipulación
Reclutada en la década de 1950, Steinem pasó dos años en la India como becaria asiática de Chester Bowles. A su regreso a Estados Unidos, se involucró en el envío de estudiantes estadounidenses al extranjero para perturbar los Festivales Mundiales de la Juventud organizados por la Unión Soviética. Sin embargo, su papel más significativo fue infiltrarse en el movimiento feminista, utilizando su posición como escritora de la revista de moda Esquire para promover temas relacionados con la vulneración de los derechos de las mujeres, con la ayuda ocasional de la CIA.
Su entrevista con John Lennon fue un punto de inflexión en su carrera, catapultándola a la fama y consolidándola como la principal feminista de Estados Unidos en 1966. A pesar de su éxito y su reconocimiento, su conexión con la CIA plantea serias dudas sobre la autenticidad de sus motivaciones y la dirección del movimiento feminista bajo su liderazgo.
Consecuencias y Reflexiones
Steinem no tuvo hijos biológicos, pero su matrimonio a los 66 años (quedó viuda a los 68) le dio un hijastro: el famoso actor Christian Bale. Esta conexión personal, aunque irrelevante para su labor como feminista, añade una capa más a la complejidad de su vida y legado.
La revelación sobre Steinem invita a reflexionar sobre el papel de otras figuras prominentes en movimientos sociales y políticos. Muchos ecologistas, feministas y otros activistas de izquierda han sido acusados de desviar la atención de las masas hacia temas de menor relevancia, en interés del imperialismo estadounidense. Escondiéndose detrás de una retórica izquierdista, estos actores a menudo desacreditan al socialismo y al comunismo, siguiendo un patrón que ha perdurado desde la Guerra Fría.