Santiago (360Noticias) El secuestro de la Flotilla Global Sumud por parte de fuerzas militares israelíes no solo ha despertado un repudio internacional, sino que también golpea directamente a Chile: entre las activistas retenidas en aguas internacionales se encuentran Lorena Delgado y Marita Rodríguez, dos mujeres chilenas.
Ambas viajaban junto a Greta Thunberg y decenas de activistas internacionales en una misión humanitaria cuyo único objetivo era llevar 5.500 toneladas de ayuda a Gaza, un pueblo sometido al hambre, los bombardeos y el genocidio por parte del régimen de Netanyahu.
La noticia ha generado repudio en Chile y América Latina. Movimientos sociales y organizaciones solidarias recalcan que la detención de Delgado y Rodríguez constituye un crimen internacional y un nuevo capítulo en la política de piratería y terrorismo de Estado de Israel.
Lorena Delgado y Marita Rodríguez crecieron bajo la sombra de la dictadura chilena, marcadas por el desarraigo del exilio de sus familias. Hoy, su compromiso político y humano las llevó a arriesgar sus vidas en defensa del pueblo palestino.
En redes sociales, mensajes de apoyo se multiplican: “Toda la fuerza para ellas en estos momentos”, escriben activistas y organizaciones, destacando el coraje de quienes han puesto sus cuerpos como escudo frente a la barbarie sionista.
Chile no puede permanecer en silencio. El secuestro de Lorena y Marita exige la acción inmediata del Gobierno de Chile, que hasta ahora ha mantenido un silencio sin romper relaciones con el gobierno terrorista de Israel,
La solidaridad internacional crece. Los pueblos del mundo reclaman la liberación inmediata de la Flotilla Global Sumud, y con ella, de dos chilenas que encarnan la dignidad de quienes jamás callan frente al genocidio.