Caracas (360Noticias) En un momento cargado compromiso y de firmeza revolucionaria, Rosinés Chávez, hija menor del Comandante Hugo Chávez Frías, estampó su firma en el acta de adhesión a las Milicias Bolivarianas, sumándose así al despliegue de defensa nacional ante la amenaza militar de Estados Unidos en el mar Caribe.
Rosinés Chávez marca la escena política venezolana el de encarnar en primera persona la herencia combativa de su padre. “¡Que viva la Patria!”, exclamó con voz firme, mientras sus palabras eran recogidas en video y compartidas en miles de pantallas a lo largo de Venezuela.
La también presidenta del Instituto Nacional de Parques de Venezuela asumió públicamente el compromiso de ser parte activa en la defensa de la soberanía nacional. Su gesto fue interpretado como un llamado vibrante a la unidad de todo el pueblo frente a la injerencia extranjera y el cerco imperial.
El proceso de alistamiento a las Milicias Bolivarianas ha movilizado a millones de venezolanos que, conscientes de la amenaza externa, han decidido “poner el pecho” por su país. Cada firma representa no solo un compromiso personal, sino la reafirmación de que Venezuela no se doblega, que el legado bolivariano está vivo y dispuesto a resistir.
Millones de hombres y mujeres, entre ellos la hija del líder de la Revolución Bolivariana, deja al descubierto una verdad que trasciende cualquier escepticismo: la defensa de Venezuela no es solo un discurso oficial, sino un acto colectivo de soberanía.
El Caribe arde de tensiones, los buques de guerra imperialistas acechan, pero en las plazas, en los cuarteles y en las calles, el pueblo venezolano responde con una certeza: la patria se defiende con la vida.


