Aplastante derrota de Milei en elecciones en Buenos Aires

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(360Noticias) La provincia de Buenos Aires, corazón político y económico de Argentina y donde habita el 40% del electorado nacional, fue escenario de un duro revés para Javier Milei. Con el 83% de las mesas escrutadas, el peronismo, reunido en el frente Fuerza Patria, obtuvo un sólido 47% de los votos, mientras que La Libertad Avanza, en alianza con el debilitado PRO de Mauricio Macri, apenas alcanzó el 33,8%, una diferencia de más de 13 puntos que desnuda la magnitud del rechazo popular.

La derrota no puede entenderse sin considerar los escándalos de corrupción que han marcado la gestión libertaria. Mientras el presidente insiste en recortes brutales contra jubilados, trabajadores y sectores populares, se multiplican denuncias sobre millonarios contratos estatales entregados a amigos y financistas de su campaña. Este doble estándar minó la credibilidad de Milei, quien llegó al poder con la promesa de acabar con “la casta” y terminó beneficiando a sus propios círculos de poder.

La represión también se volvió una marca registrada del oficialismo. La policía y las fuerzas federales han actuado con violencia contra manifestaciones populares, desde protestas sindicales hasta jubilados. Imágenes de detenciones arbitrarias, golpizas y uso excesivo de la fuerza recorrieron el mundo, dejando en evidencia el carácter autoritario de un proyecto que se presenta como libertario, pero que responde con balas y palos al descontento social.

Pro-sionismo y subordinación a EE.UU.

A nivel internacional, Milei profundizó un alineamiento incondicional con Estados Unidos e Israel, en un contexto donde la mayoría de los pueblos de América Latina rechazan las políticas coloniales y genocidas del sionismo. El traslado de la embajada argentina a Jerusalén y la firma de acuerdos militares con Washington y Tel Aviv provocaron un fuerte malestar en amplios sectores del país, que ven en estas decisiones una claudicación de la soberanía nacional y un giro peligroso hacia los intereses del imperialismo.

La caída de un relato

Milei intentó nacionalizar la elección bonaerense bajo el lema “La libertad arrasa” y se lanzó a una campaña cargada de odio, asegurando que pondría “el último clavo en el ataúd del kirchnerismo”. Sin embargo, los resultados demostraron que fue él quien terminó acorralado. La magnitud de la derrota ni siquiera estaba en las peores pesadillas libertarias, y deja al gobierno en una situación de extrema debilidad de cara a las elecciones legislativas nacionales.

La Casa Rosada enfrenta un panorama desolador: un presidente sin capacidad de diálogo, marcado por el autoritarismo y el entreguismo, y un pueblo que empieza a darle la espalda con contundencia.

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