(360Noticias) El pasado 5 de diciembre de 2024, a las 10:00 horas, en la Inspección del Trabajo de San Miguel, se constituyó el Sindicato de Empresa de trabajadoras y trabajadores de la Asociación de Municipios para la Seguridad Comunitaria (STAM). Este logro sindical, que marca un hito para los trabajadores del sector, estuvo acompañado de graves denuncias sobre prácticas antisindicales y acoso laboral por parte de la jefatura de la Asociación para la Seguridad Municipal Comunitaria (AMSC).
Acoso laboral y prácticas de intimidación
Según el comunicado público del STAM, durante el proceso de constitución del sindicato, las autoridades de la AMSC habrían implementado una serie de estrategias para desincentivar la sindicalización, incluyendo amenazas de despido, rumores sobre la existencia de “listas negras” y una campaña del terror destinada a generar estrés y temor entre los trabajadores.
Entre las prácticas denunciadas se incluye la intimidación a través de conversaciones privadas con empleados, amenazas como “serán despedidos los que formen sindicatos”, así como el uso de la delación por parte de algunos trabajadores desleales con sus compañeros para facilitar estas tácticas de presión. Estas acciones habrían culminado con el despido de algunos empleados, evidenciando un clima de miedo en el ambiente laboral.
Los trabajadores agrupados en el STAM han destacado la importancia de su labor en la comunidad, calificándola como “de primera línea” en la contención de la delincuencia y asistencia ciudadana. Sin embargo, señalaron que su trabajo no ha sido valorado adecuadamente por los municipios ni el Estado, lo que los llevó a organizarse para exigir mejoras laborales.
Entre las principales demandas del sindicato se encuentran:
- Mejoras en las condiciones laborales, como instalaciones adecuadas y respetuosas de las normas de higiene y seguridad.
- Revisión de la jornada laboral, garantizando descansos de al menos dos días libres consecutivos y la posibilidad de compensar días trabajados en dinero.
- Seguros médicos y de vida, considerando los riesgos físicos y psicológicos a los que están expuestos.
- Equipamiento adecuado, como radios portátiles y cámaras para enfrentar emergencias.
- Capacitación del personal, destacando que muchos trabajadores no reciben instrucción adecuada para cumplir con los procedimientos de seguridad.
- Nivelación de sueldos hacia arriba y reincorporación de los trabajadores despedidos por ejercer su derecho a sindicalizarse.
El STAM hace un llamado a los trabajadores que aún no se han sumado a la organización sindical a que pierdan el miedo y rechacen las prácticas de división impulsadas por la administración. “El sindicato nos garantizará mejores condiciones laborales, trato justo y fin al abuso y al régimen del miedo”, sostuvieron en su declaración pública.
Reconocimiento de una labor esencial
El sindicato subrayó que su trabajo comunitario, preventivo y riesgoso es fundamental para la seguridad de las comunas y debe ser valorado tanto por la administración de la AMSC como por las autoridades municipales. “Nuestro trabajo protege y orienta a nuestras comunidades, y eso no tiene precio”, señalaron, exigiendo un trato digno y el respeto a sus derechos laborales.
Esta lucha no solo refleja el coraje de los trabajadores por organizarse, sino también el desafío de enfrentar un entorno laboral hostil que, según denuncian, prioriza los intereses políticos y electorales sobre la seguridad y bienestar de quienes velan por la comunidad.