(360Noticias) Este lunes, la marcha masiva encabezada por el expresidente Evo Morales arribó a la ciudad de El Alto, en su séptimo día de movilización por la carretera Oruro-La Paz. La manifestación, que ha movilizado a miles de personas, transcurrió sin obstáculos, a pesar de las advertencias de grupos afines al gobierno de Luis Arce y de la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, quienes previamente habían anunciado que intentarían impedir su avance.
El dirigente Ponciano Santos, uno de los principales voceros de la movilización, declaró a la radio Kawsachun Coca que “el pueblo se impone con la victoria” y afirmó que “el Gobierno está derrotado”. Estas palabras reflejan la confianza de los líderes del movimiento en que su causa está ganando terreno, mientras la movilización avanza hacia la sede del poder político en Bolivia.
Evo Morales, por su parte, destacó el carácter pacífico de la marcha, pese a las adversidades climáticas. “Nuestra movilización se desarrolla con absoluta paz y entusiasmo pese al granizo, acompañados de nuestros bailes tradicionales: mozeñadas, tarqueadas y zampoñadas”, expresó el exmandatario. No obstante, Morales denunció la presencia de “grupos de choque organizados desde el Gobierno Nacional” que habrían comenzado a generar enfrentamientos en el barrio de La Ventilla, afectando a vecinos de la ciudad de El Alto.
Ante esta situación, Morales reiteró su llamado a la comunidad internacional y a los medios de comunicación para que acompañen el desarrollo de la marcha y garanticen el libre ejercicio de los derechos de los manifestantes. “El gobierno debe dejar de utilizar funcionarios y grupos paramilitares para incitar la violencia”, insistió.
El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) asegura que la movilización tiene como objetivo “salvar Bolivia” y aboga por la unidad del pueblo frente a lo que considera un gobierno autoritario. Sin embargo, el gobierno de Luis Arce ha calificado la marcha como un intento de golpe de Estado.
Desde su cuenta en Facebook, Morales enfatizó este lunes que, “mientras el Gobierno acude a la violencia para imponer sus desmedidas ambiciones, los ciudadanos alteños se levantan para impedir los abusos contra los derechos del valeroso pueblo boliviano que lucha por días mejores”. La llegada de la marcha al centro de La Paz, programada para este mismo lunes, se encuentra bajo tensión, ya que la Plaza Murillo, donde se sitúan los edificios de los poderes del Estado, permanece fuertemente custodiada por la policía.
La movilización ha agitado aún más el clima político en Bolivia, reflejando las profundas divisiones dentro del partido gobernante y entre los sectores que apoyan y critican al actual gobierno de Luis Arce.