por Jorge Gálvez (Presidente de la Unión Bicentenaria de los pUeblos UBP-Chile)
En un acto que podría tener graves consecuencias para Chile, Gabriel Boric ha expresado su apoyo en Suiza a la llamada “Cumbre de Paz de Ucrania”, organizada por los países que componen la OTAN. Este respaldo al gobierno neonazi de Volodímir Zelenski, ha posicionado a Chile como un potencial objetivo militar de Rusia en el marco de una eventual guerra nuclear.
Boric, con su postura, ha superado todos los límites de la racionalidad en el escenario internacional actual. Su subordinación al imperialismo estadounidense lo ha transformado en el portavoz de las políticas colonialistas del gobierno de Joe Biden. Esto se manifiesta diariamente en sus críticas a nuestros vecinos latinoamericanos y a los gobiernos populares del continente.
La Cumbre de Paz de Ucrania ha sido calificada por muchos como una verdadera parodia, ya que uno de los principales protagonistas, Rusia, no fue invitado. Tampoco estuvieron presentes los presidentes de China, Brasil, India, Sudáfrica, Turquía y Hungría, ni varios países de América Latina como Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Honduras, quienes mantienen la dignidad e independencia de nuestro continente.
Para los que se autodefinen como de izquierda, el apoyo de Boric a este evento y su alineamiento con la OTAN y EE.UU. resulta incomprensible. Durante su mandato, las políticas neoliberales han avanzado más que en el gobierno de Piñera, evidenciado en la entrega del Litio a Soquimich, el perdonazo a las ISAPRES, la traición al programa de gobierno dejando intactas las AFP y el CAE, y encarcelando a luchadores sociales tanto mapuches como chilenos, como Héctor Llaitul y Daniel Jadue. La culminación de este sometimiento a la agenda guerrerista de la OTAN y EE.UU. ha sido su apoyo al nazismo ucraniano.
Este acto irresponsable de Boric pone en peligro inminente a todos los habitantes de Chile, mostrando una clara falta de consideración por la seguridad nacional, la soberanía y la estabilidad regional. Cuando surge un mundo multipolar desafiando la unipolaridad de los EEUU, Boric opta por las potencias colonialistas. En una eventual posible guerra nuclear, Chile será un objetivo legitimo de Rusia, premio ganado gratuitamente por las acciones del analfabeto en política internacional, Gabriel Boric.