Hernán Calderón Argandoña pasara su prisión preventiva por apuñalar a su padre en una lujosa clínica psiquiátrica, Clínica El Cedro de La Reina.
Raquel Argandoña paga bastante dinero para mantener a su hijo en las dependencias de la clínica para así evitar la cárcel. En cambio los pobres que cometen un delito se pudren en las mazmorras que hay en el país. Pero la mayor vergüenza la debe tener la actual institucionalidad, que rinde privilegios a los más ricos.
Lo dice la Biblia: ”por sus frutos los conoceréis”.
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