El tenso cambio de mando presidencial en los EEUU con Cierres de carreteras y de líneas de metro, controles de vehículos, camiones militares, vallas y bloques de cemento para cercar la Casa Blanca y el Capitolio, y la presencia de más de 25.000 militares.
Washington se ha convertido en una zona prácticamente en estado guerra para evitar cualquier incidente antes o durante la investidura de Joe Biden. El acceso a grandes partes de la ciudad ha sido restringido y el Servicio Secreto está coordinando el plan de seguridad, junto a al menos 20 agencias de seguridad.
De esta manera, las autoridades declararon el estado de emergencia en Washington DC, y el resto de territorios del país también permanecen en alerta ante la posibilidad de protestas violentas.